EL COMERCIO publicó todo libremente, lo que demuestra que expresar, opinar y criticar es perfectamente legal en Ecuador. En cambio, Emilio Palacio del diario El Universo acusó al Presidente sin prueba alguna (“… ordenar fuego…”) y negó después repetidas veces una rectificación de su mano. Es evidente que ni la renuncia de Palacio ni la propuesta de rectificación de El Universo durante la audiencia de juzgamiento atendió de manera seria a la petición del Presidente por una rectificación.
El funcionamiento de un Presidente acusado, infundado de ordenar fuego y como consecuencia matar a “civiles y gente inocente” de su propio pueblo, está gravemente afectada. En este contexto también es importante subrayar que esta acusación fue escrita por Palacio sabiendo de los muertos y así imputando la culpa por estos muertos al Presidente.
El fallo por injuria calumniosa fue de esperar y no es dirigida contra la libertad de expresión u opinión. El fallo simplemente castigó una acusación grave sin pruebas, cual merece una rectificación por Palacio en El Universo, pero fue negada rotundamente. El grado de la pena me parece exagerado, puede reducirlo a una pena condicional con la obligación de rectificar.