El editorial de EL COMERCIO del 27 de agosto sobre la ‘Universidad en pausa’ refleja la gran preocupación que existe en la sociedad, sobre la situación actual de las universidades y sobre todo de las 14 que fueron cerradas. Termina manifestando que el Estado debe dar una solución.
Una solución a los 38 000 estudiantes que hasta ahora no han sido ubicados para continuar sus estudios y que están sin tener qué hacer.
Solución a los profesores y personal administrativo que no han sido cancelados sus sueldos, pese a haber trabajado a partir del 12 de abril, bajo la dirección del CES. Solución a las 38 000 familias de los alumnos, que cada día sufren al ver a sus hijos truncados sus estudios superiores. Y por último, solución a la clase media del país, que haciendo grandes sacrificios económicos, trataba de educar a la juventud en universidades privadas, por cuanto no hay cupo en las estatales.