La Cumbre se realizará en los próximos días en Cartagena-Colombia. El presidente Correa, no asistirá por la no invitación a Cuba a que concurra a esa cita múltiple.
Correa demostró mucha coherencia en sus principios y en sus acciones, pues ciertamente es intolerable que se lo margine tanto tiempo a la isla que ha sufrido un criminal e inhumano bloqueo económico por más de 50 años.
Ojalá que el Gobierno cubano de Raúl Castro (hermano de Fidel) siga adelante en su afán de hacer realidad las palabras del Papa Juan Pablo II, 14 años atrás, con ocasión de su visita a la rebelde isla: Que Cuba se abra al mundo, y que el mundo se abra a Cuba.
Después de la nueva visita papal de Benedicto XVI, hay coincidencias entre la Iglesia Católica y el Gobierno cubano: en la ampliación de la libertad religiosa, la condena al embargo de los EE.UU. y en la necesidad de dar solución a los problemas migratorios.