Con sorpresa escuché que el señor Presidente de la República le dio un jalón de orejas al Alcalde de Quito con relación a lo feo que se ven los cables de la avenida Interoceánica. Mayor fue mi sorpresa al oír al concejal Albán hablar de que van a ejecutar el soterramiento de cables en esta hipertransitada vía. Lo feo de los cables es el más insignificante de todos los problemas de esta avenida; las irregularidades del camino, huecos, desniveles, estrechez de la vía, cruces y falta de señalización aplicada correctamente son obras en las que se debería centrar el Municipio antes de la novelería de soterrar cables, más aún cuando para realizar la obra deberían cerrar un carril a cada lado de la Interoceánica, agravando más el ya pesado tránsito.
Por favor, no hagan nada, han demostrado que no saben planificar, si las obras que estaban en carpeta hace años no pueden realizarlas con eficiencia y eficacia, bien hechas a la primera vez, mucho menos una obra que no es imprescindible, que no tienen idea de cómo la van a hacer y que la harán al apuro y mal, solo porque tienen que gastar el presupuesto.