La politiquera actitud del Colegio de Abogados hace más daño a los estudiantes, al pretender “defenderlos” como implicados en los desórdenes del 17 de septiembre, por el enfrentamiento entre estudiantes y la Policía…
No es muy cristiano que estudiantes provoquen y desafíen a la Policía, como tampoco que la Policía use y abuse de su fuerza… La ciudadanía fue testigo de los hechos… y es de desear que jueces competentes e imparciales sancionen a los responsables y liberen a los inocentes…
El abogado tiene la noble misión de defender a quien requiere sus servicios, pero no es correcto, que “dirigentes” del Gremio Abogadil, que agrupa a más de 14 000 profesionales, de distintas respetables tendencias, se ofrezcan adoptando una postura política, como en este caso, contra el Gobierno…
Cierto que el Gobierno, se ha ensañado contra los abogados en Quito; por ejemplo, cuando el exalcalde Barrera, junto al expresidente de la Asamblea “C” Cordero y C.I.J. decidió construir un Complejo Legislativo, destruyendo el Palacio de Justicia y el tradicional barrio El Belén, que por décadas fue sede central de dependencias judiciales que servían a Quito y al país; ahora, esas judicaturas están regadas en toda la ciudad…
Ni siquiera el asedio del Gobierno contra los abogados justifica este proceder. El Derecho y quienes luchamos por su prevalencia, debemos estar por encima de estas actitudes revanchistas… Confiemos que el Sr. Presidente reflexione y atienda como nos merecemos los profesionales y la ciudadanía en procura de justicia.