Es insoportable ver como Chillogallo se ha convertido en el nuevo San Roque, al igual que otros sectores de la ciudad, todo bajo la complicidad del alcalde quien por ganar un voto ofreció permitir el comercio informal.
Mientras los dueños de locales debemos cumplir con requisitos ridículos para un permiso de funcionamiento es increíble ver que en plena calle se venden comidas, pollo crudo, pescado, mariscos, queso, leche, atún enlatado, inclusive embutidos o cigarrillos de marcas desconocidas. Además se encuentra ropa a un costo que nadie se explica.
Como dije, ante todo esto nadie dice nada, ni autoridades como Municipio, Intendencia, Ministerio de Salud, Servicio de Rentas Internas, todos se han puesto una venda y ni siquiera los medios de comunicación que andan escarbando lo que hace el Presidente Correa, ninguno de ellos dice nada ante una realidad que está enriqueciendo a unos a costa de la quiebra de otros.