Conciudadanos, debemos excluir los fanatismos políticos de la sociedad actual, los extremos siempre han sido malos. Es momento de empezar a examinar escrupulosamente al Gobierno del Ecuador y sus acciones, de la manera más imparcial y acertada posible. El Gobierno puede tener aciertos así como errores, porque somos seres humanos y no somos perfectos, si no perfectivos.
Dichos aciertos tenemos que elogiar y apoyar; en cambio los errores debemos criticar constructivamente para que se corrijan y el Gobierno debería tomar en cuenta nuestras sugerencias para la corrección pertinente. Esto implica, que no debemos reclamar o proponer de una manera ofensiva y violenta, si no de una manera pacífica y clara, propiciando el diálogo para generar bienestar en todos los aspectos de la vida de nuestro lindo país.