INCORPORACIÓN DE DAVID BROWN Y JOHN STEPHEN ATHENS, COMO MIEMBROS CORRESPONDIENTES EXTRANJEROS DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA
Patricia Londoño López
En la tri-centenaria hacienda de Zuleta, cantón Ibarra, provincia de Imbabura, se desarrolló la incorporación del Ph.D. David Brown y el Ph.D. John S. Athens, prestigiosos arqueólogos y escritores norteamericanos.
Los oradores de esta espléndida sesión solemne fueron: el Dr. Franklin Barriga López, Director de la Academia Nacional de Historia, el Dr. José Echeverría, Director del Capítulo Imbabura-Carchi. El Ph.D. David Brown disertó sobre el tema: “Paz y guerra en la sierra norte del Ecuador y las poderosas culturas en la etapa de Integración Tardío Último” La incursión inkaica y la necesidad del Imperio Inka de construir los pucaracuna especialmente en Pambamarca, para vencer al aguerrido ejército de la Confederación del Norte (Kayambis, Karankis, Otavalo, Pasto).
El Ph.D. John S. Athens habló sobre “Las tolas de la sierra norte del Ecuador y los desafíos para su conservación”. Enfatizó que desde hace cincuenta años que viene a Ecuador, a investigar los sitios-tola, cada vez hay menos de estos vestigios monumentales, pese a la existencia de leyes, Ministerio de Cultura y Patrimonio y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural. Urge la aplicación de un Plan de Conservación del Patrimonio Arqueológico, para viabilizar el respeto a las normativas vigentes, estímulos a la investigación, y el aprovechamiento de este patrimonio en beneficio de las poblaciones aledañas. Luego el cierre con broche de oro, con el brindis realizado por el Dr. César Alarcón Costta. Cabe destacar las bondades del Guardián de la Memoria, y defensor del Paisaje Natural y Cultural de la Hacienda Zuleta: Fernando Polanco, y el marco musical del grupo “Kayak”dirigido por Lenin Alvear, de la ciudad de Cotacachi.
Influencia con luz verde y sin filtro
Paula Pettinelli Gallardo
El término influencer me da escalofríos. Porque se ha formalizado como una actividad abiertamente aceptada que salvo conocidas excepciones, normaliza la masificación de contenido vacío, lleno de basura y en muchísimos casos, hasta peligroso.
Para todos los “niveles” (que van desde nanoinfluencer hacia arriba, según cuántos ingenuos te sigan) hay negocio si tienen unos cuantos incautos como seguidores en redes. Para todos hay una o cientos de marcas queriendo utilizar su popularidad como vitrina, lo que convierte su actividad en sostenible y promueve que se establezcan por largo tiempo.
El trabajo en casa desarrollando un criterio formado en niños y jóvenes se debe agudizar. Debemos impedir que crezcan pensando que es natural, positivo y constructivo imitar ridiculeces como simios, replicar retos pensando que la validación como ser humano viene de lo que consigas demostrar en las redes, exponer su vida personal sin medida y creer en cualquiera que tenga un plan de internet y una cámara celular.