Primero que haya delito para sancionar
Dice el legalista ministro del Interior a la media noche del domingo 12 de junio los indígenas ya estaban activos, listos para delinquir cerrando la carretera del Norte entre Guayllabamba y Calderón con una montaña de tierra, arboles, llantas, palos, etc. Videos aficionados inundaron las redes y pudimos observar el ajetreo para acarrear semejante cantidad de material en volquetas durante toda la madrugada del lunes. Resulta inaudito que ningún militar ni policía de alto rango haya visto semejante relajo y actuado como debe ser, por constituir el acontecimiento un delito flagrante que destruía una carretera importantísima del país. La voz de alarma debió ser inmediata y militares y policías armados hasta los dientes con la maquinaria pertinente debieron impedir el vandalismo retirando los escombros y apresando a los dirigentes delincuentes. A las 08:00 del lunes la carretera estaría expedita para que circulen carros y gentes.
¿Alguien racional habría protestado a más lógicamente que los autores del delito ?. Simplemente NO. Hay decisiones que corresponden al simple sentido común y si un alto funcionario no es capaz de ejecutarlas debe marcharse a su casita por inútil e irresponsable. Se acabó el lunes y la carretera sigue cerrada, lo que constituye un grave delito, ¿ahora si sancionará el ministro?
Carlos Mosquera Benalcázar
La aporofobia u odio a los pobres
Es connatural al ser humano el valor de la bondad, de la justicia. Y ese ideal se forma, se ‘positiva’ en función de las acciones justas, o de los atropellos que vemos en el hogar; colegio; autoridades y gobernantes. El “nivel de conciencia” nos hace ser más o menos empáticos. El término aporofobia -odio a los pobres- (A. Corina) ha sido incluido en el diccionario, y tenemos que verlo reflejado en el Código Orgánico Integral Penal, para combatirlo. A los más vulnerables hay que sacarlos de su sufrimiento y pobreza, garantizándoles los derechos consagrados en la Constitución, para que puedan trabajar, estudiar, gozar de salud, emprender, generar riqueza. Hay que gobernar para todos: ricos y pobres: sin prepotencia, con equidad y justicia para todos. A todos Dios nos pone cerca un trabajador; un servidor cuidador de carros, guardia o conserje; un compañero, un familiar, para ser empáticos, solidarios, subsidiarios. Así podremos vivir en un Ecuador con paz y seguridad; justicia y equidad.
Diego Fabián Valdivieso Anda
Representantes de los Ciudadanos
Estamos iniciando las actividades para las elecciones seccionales y las discusiones se centran en asuntos secundarios, como el hecho de cuántos deben ser mujeres y cuántos hombres, y cuales deben ir primeros en las listas, cuando lo importante es la calidad de las personas que integran las listas, su honestidad y su formación. Para lograr esto se debería obligar a los candidatos a presentar de manera juramentada su currículum, incluyendo: lugar y fecha de nacimiento, estudios aprobados y sus respectivos títulos, experiencias laborales, sus declaraciones de impuestos de los últimos diez años y sus declaraciones patrimoniales. Esta información la debería publicar el CNE en lugar de darles ayudas económicas a los movimientos electorales. Que los votantes podamos valorar adecuadamente a los candidatos que elegimos.
Rafael Eduardo Serrano Puig