La política de apertura comercial entre los años 2007 y en lo que va del 2016, salvando la negociación última con la Unión Europea, ha sido prácticamente nula. Por lo sucedido en estos años, opino que empezamos mal al separar en el 2007, la política industrial de la comercial, que venían operando en un solo Ministerio desde 1.973, enviando esta última para que sea parte del Ministerio de Relaciones Exteriores. Felizmente en el 2.013 se corrigió en parte esta política y aunque no se volvió a la situación anterior, por lo menos, se creó el Ministerio de Comercio Exterior, como organismo nacional competente en esta materia. Los resultados en función de una política de apertura e inserción comercial, no han sido lo que el país y los gremios de la producción esperaban. Resumiendo, por ejemplo, en materia de Acuerdos está vigente un solo Acuerdo Comercial, suscrito con Guatemala y estamos esperando la entrada en vigencia del Acuerdo con la Unión Europea. Consecuente con lo anterior podría resumir que el mayor porcentaje del intercambio comercial liberado del pago de aranceles corresponde a un comercio negociado mucho antes del 2 007, principalmente el que se viene realizando con Argentina, Brasil, Venezuela, Chile, Colombia, México, Perú y algunas exportaciones realizadas a EE.UU. y a la Unión Europea en base a la aplicación de preferencias arancelarias unilaterales aplicadas en nuestro favor que terminan a fines de este año. Esta es la realidad resumida en materia de “Negociación de Acuerdos Comerciales” en el periodo 2007 a 2016 que la he comentado con la esperanza de que un nuevo gobierno cumpla con el ofrecimiento de adoptar una política de mayor apertura y de un mayor y mejor desarrollo productivo.