Acudo a un local de la Empresa Pública de Correos del Ecuador. Quiero enviar un libro ecuatoriano a un amigo en España. Es un libro de 140 páginas y formato pequeño. Me pregunta una amable empleada de esa Empresa Pública si deseo enviarlo por correo ordinario o por express. Le pido que me indique las tarifas para tomar una decisión; en la segunda opción, el costo sobrepasa los 50 dólares, en la primera es de 25, en el que se incluye 2,68 por IVA. El libro compré en 14 dólares: enviarlo a España cuesta entre más de dos y tres veces del precio de compra.
Con esos costos de envío, ¿será posible la difusión en el exterior del libro ecuatoriano? ¿Por qué no existe una tarifa especial para los libros nacionales?
¿Y alguien puede creer que mamotretos como el proyecto de Ley de Cultura que se cocina en la Asamblea Nacional resuelva problemas prácticos como el antes señalado?