La profesión de chofer profesional es respetable y demanda gran esfuerzo diario, más o menos intenso, dependiendo de si se trata de conducción de taxis, camionetas, buses interprovinciales e intercantonales, buses urbanos y transporte pesado.
En lo que tiene que ver con la conducción de buses urbanos, creo firmemente que deben ser profesionales especializados en ese tipo de movilidad; pues es diferente conducir carros livianos en ciudad o buses en carretera que hacerlo con buses urbanos dentro de la ciudad con las complicaciones que allí existen; entonces, opino que, luego de titularse de conductores profesionales, opcionalmente, deberían habilitarse para conducir buses urbanos complementando su formación con un corto curso sobre esta especialidad que es particularmente diferente por la fluida movilidad de personas, las paradas, los tiempos, el trato a los pasajeros, la intensidad del tráfico etc. etc.
Así, con choferes profesionales urbanos especializados, tendríamos el servicio que tanto reclamamos: respetuoso, culto, disciplinado. ¿Es un sueño? No, ahí está la solución.