A partir de que la Administración Municipal se hiciera cargo del Registro de la Propiedad de Quito y del cambio de sus oficinas, el Registro ahora es un verdadero caos donde rige un pésimo servicio. Certificados y otros documentos que antes del traspaso se entregaban en tres o cuatro días hoy se demoran 20 días o más si es que no se han perdido, igual maltrato sucede en la Dirección Financiera donde un trámite para levantar un catastro u otros le lleva más de tres meses, todo lo cual causa graves molestias a miles de usuarios sin que exista respuesta o correctivos de parte del Alcalde u otras autoridades. La Administración Municipal retrocede y demuestra ser ineficiente, lenta e indolente.