En el Reino Unido los ciudadanos (principalmente en zonas rurales y mayores de 40 años) han votado libremente por salir de la Unión Europea bajo la bandera del nacionalismo y en contra de la migración.
Pero como esto puede unirse con el carácter cosmopolita de Londres donde los idiomas se entremezclan con las divisas en los negocios y en la conversación a la hora del té. Simple, la política internacional de pos guerra ha dado un nuevo giro, ahora no se puede hablar de derecha, izquierda o partidos políticos, sino de política pro globalización y pro nacionalismo.
En el Ecuador el discurso de soberanía se funde con políticas que cierran la economía y favorecen los mal entendidos valores tradicionales. No nos abrimos a lo que ofrece el mundo, sus riquezas generadas por la diversidad cultural, social, incluso racial.
Un ejemplo de política pro globalización dará como resultado que un alemán baile San Juanitos y que las tradiciones (las reales y no las ficticias) se fortalezcan generando una verdadera identidad ecuatoriana que se reflejará no solamente cuando la selección de fútbol juegue partidos oficiales.