Fue el Banco creado para administrar con solvencia los ahorros de los afiliados y que hoy se ha convertido en el ‘saca apuros’ del Gobierno.
Falta espacio para solo enumerar las resoluciones mañosas que a su tiempo expidieron directivos irresponsables que, al ignorar lo que significa Seguridad Social, se limitaron a cuidar el cargo durante el corto tiempo disponible hasta que llegue el relevo obligatorio que contente a todos. Ello explica que se cambien direcciones vitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) cada tres meses sembrando el caos.
Violaciones de la Constitución y leyes del IESS están al día porque allí está el dinero abundante y fácil, que nada tiene que ver con los 2 centavos que obtendrán de cada bolsa de papas fritas o cueros.
Gracias a la negada pero evidente crisis, el otrora solvente IESS está flaqueando y reuniendo al apuro la plata para cumplir con sus jubilados y, al mismo tiempo, comprar los bonos que le obliga el Gobierno para no viajar a China por otro préstamo usurero.
La última violación constitucional se dio en marzo al elevar las tasas de interés (del 9,75% hasta el 13,75%) de los préstamos quirografarios y modificar su tiempo, monto y garantía. Esto disuadirá a los afiliados de endeudarse y alimentará la maleta compra bonos.
Vimos al gerente del Biess tartamudeando al no poder explicar cómo el incremento del interés estimula el endeudamiento de los necesitados. Hace falta ya una demanda firme, sobre todo de los jubilados, y esto no será oposición al gobierno sino supervivencia, porque la muerte del IESS será la muerte de todos.