Señor Alcalde, pido su ayuda en la solución de dos problemas básicos que afectan nuestra capital: la basura en las calles y la gran cantidad de perros callejeros.
Estos problemas son comunes para todas las ciudades del país, es parte de la cultura de nuestra gente. Para erradicarlos se necesita una campaña masiva de concienciación liderada por el Gobierno central a través del Ministerio de Medio Ambiente. Lamentablemente, esto no sucede.
Es triste ver, por citar un ejemplo, la laguna de Yaguarcocha inundada de comedores que contaminan sus aguas. En Galápagos debe estar pasando algo parecido.
Hasta hace poco, una marca de comida para canes difundía un comercial por TV que buscaba concienciar a la población sobre la responsabilidad que asumimos al tener una mascota. Se aplaude esa contribución pero el Estado qué hace, a más de promulgar leyes que terminan siendo letra muerta.
En países desarrollados como EE.UU. se educa a la población desde niños sobre la importancia de respetar el medioambiente. Como resultado conviven en completa armonía: humanos, naturaleza y animales. En nuestro país no existe esa cultura, se agrede la naturaleza y se exterminan aves y animales por el simple placer de matar. Felipe es el ejemplo más reciente.
Es penoso ver animales callejeros en condiciones deplorables, pero preferimos virar la cabeza y mirar hacia otro lado. Para los turistas extranjeros que visitan nuestro país esta situación no pasa inadvertida, un motivo más para fotografiar en este país subdesarrollado.