Comparto la opinión de César Augusto Sosa en su artículo “El Sector Externo no cambió en 10 años” y en esa línea quería subrayar algunos datos que confirman esa realidad.
En estos 10 años solamente se suscribió un Acuerdo Comercial con Guatemala, pobre en cuanto a posibilidades de crecimiento sustantivo de nuestras exportaciones pues apenas alcanza a productos en alrededor de 700 subpartidas arancelarias que generan muy poco comercio.
Recién está en aplicación el TLC suscrito con la UE, por lo que es difícil cuantificar costos y beneficios. En estos día acaba de anunciarse un Acuerdo ipequeño, con el El Salvador que soluciona muy poco el tema del intercambio comercial y pare de contar, por lo que concuerdo en que el sector externo no cambió nada en estos 10 años.
En estas condiciones, en función de lo que podría definirse como comercio negociado y no negociado la situación desmejoró así, mientras en el 2007, de los USD 14.321 millones exportados, un 29.4% equivalente a USD 4.212 millones fueron exportaciones realizadas con cargo a preferencias arancelarias negociadas, en el 2016, este porcentaje bajó a 25.9%.
Sin duda son varias las causas para esta disminución, sin embargo, es importante recordar que en los 10 años se hizo poco en cuanto a negociar Acuerdos Comerciales a lo que se sumó algunos desaciertos de política enmendados en el tiempo.
Por ejemplo, se cometió el error de separar institucionalmente la política industrial de la política de comercio exterior al traspasar esta última a la esfera del Ministerio de RR.EE. El tiempo se encargó de confirmar este desacierto y en el 2013 se creó nuevamente el Ministerio de Comercio Exterior.