60 y Piquito me ayudó a superar mi depresión y soledad. Aproximadamente hace dos años mis hijos tuvieron que salir del país, por lo que mi casa quedó vacía y yo completamente sola. Esta sensación de soledad fue mermando mis energías de querer salir o de hacer cualquier tipo de actividad.
Hasta que un día, una vecina me invitó a ser parte del grupo de 60 y Piquito al que ella asistía. En un principio fui tan solo para curiosear, pero con el pasar de los días este servicio que presta la Alcaldía de Quito fue de gran ayuda para que vuelva a sentirme mejor y llena de vida. Aquí tenemos talleres en los que hacemos varias artesanías que muchas veces podemos vender, además de que nos mantienen realizando actividad física y actividades para mantener activa nuestra memoria; por eso agradezco infinitamente a la Ing. María Fernanda Pacheco y al Alcalde por apoyar a estos proyectos sociales que me han ayudado a mejorar mi calidad de vida y de los vecinos del sector.