Creo que hay graves errores de conceptos y métodos para llegar al dato del INEC: tomar cifras de cuatro ciudades, e inconsistencias como decir que con ingresos muy bajos se pueda tener auto, buenas casas, viajes, etc. Al principio lo creí error de tipeo (83% por 38%).
Se evidencia no solo poco dominio de la inferencia estadística, sino desconocimiento de la realidad: no se puede extrapolar datos de Quito, Guayaquil o Cuenca a San Lorenzo, Cañar o Pujilí. La población rural, donde se concentra la pobreza, aunque ha disminuido en proporción, sigue siendo el 40%.
Se toman parámetros erráticos: el uso de Internet es general, incluso por obligación de tributar; muchos viajes no son turismo interno sino migración temporal y trabajo itinerante; varias viviendas no estarán pagadas todavía. Temo que la intención es hacer creer que estamos muy bien, por tanto, podemos (y debemos) soportar nuevos y más duros impuestos. El SRI y los municipios estarán de plácemes: si el 83% de la población resulta de clase media debería aportar más tributos.