Gustavo Alfaro se ha replanteado algunos escenarios en la Selección. Está dispuesto a hacer correcciones en beneficio de alcanzar el gran objetivo, que es ir al Mundial de Catar, pero sin renunciar a su tesis: mantener la base de futbolistas que pudieran sostener a la Tri en los próximos años.
Por eso en la nómina se encuentran jugadores que van entre los 21 y 25 años, y también los que se destacan en sus clubes, ahora sí activos, a excepción de los jóvenes Gonzalo Plata y de Moisés Caicedo. Y sobre todo que pueden rendirle en los partidos de local, en donde hay la obligación de ganar para recobrar esa ruta mostrada en el último trimestre del año pasado.
La nueva lista trae jugadores que hacen goles en sus equipos (Brayan Angulo y Johan Julio…) que en la altitud pueden ser útiles porque son explosivos. A eso se agrega la incorporación de Byron Castillo, destacado en su equipo Barcelona, en el último año, y que pudiera darle ese equilibrio por el lado derecho: ser ofensivo y marcar al mismo tiempo, algo de lo que ha carecido la Tri.
Alfaro está consciente que el primer partido ante Paraguay puede ser determinante, en donde hay que rescatar esa ambición, estímulo, pertenencia y evitar el pesimismo en la plantilla. Y por eso está dispuesto a rodearse de jugadores que tengan esa hambre de gloria, que emanen positivismo.
Los replanteamientos técnicos son válidos, pero tienen que ir atados y procesados correctamente por la afición, sin sesgos regionalistas de clubes; en la que la dirigencia de la FEF también está en la obligación de montar campañas en beneficio de la Selección y del país.