El trabajo en las divisiones menores
Editor deportivo
Twitter: @titorosalescox
Los clubes se dieron cuenta que las divisiones infanto-juveniles son las que finalmente les darán el soporte para sobrevivir en el fútbol. Ahora le están inyectando dinero a esas categorías, mejorando los sitios de entrenamientos, infraestructuras; involucrándose en el crecimiento de los niños y jóvenes, incorporando entrenadores, grupos de trabajos sociales que puedan proyectar a los nuevos talentos con otra visión del fútbol.
Los dirigentes de los clubes de Pichincha, los que están en la Serie A, han mostrado esa sensatez para destinar una parte de los presupuestos de los equipos principales para las categorías menores. Siguieron el buen ejemplo del Independiente del Valle, que destina hasta USD 2 millones por año.
Y lo más significativo es inculcan valores en niños y jóvenes; también los impulsan para que culminen estudios de primaria y secundaria, con el propósito que, en caso que no sigan en esta actividad, puedan replantear sus futuros.
Es necesario volver esa mirada a las divisiones menores, no solo en Pichincha, sino en los otros equipos del país, pero con un proyecto más integral y responsable para ir mejorando la infraestructura del fútbol del país.