Yaku Pérez Guartambel (Cachipucura, Azuay; 1969) es Doctor en Jurisprudencia. Fue presidente de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari). En 1994 fue concejal de Cuenca y en las seccionales del 2019 se alzó con la Prefectura de Azuay. Ha ingresado tres pedidos a la Corte Constitucional para tramitar una consulta popular antiminera.
¿Qué hará en los primeros cien días de gobierno?
Tener un equipo ministerial conformado por una mayoría de mujeres que provengan de la academia, los sectores sociales, el sector indígena, los ecologistas y también de los sectores productivos. Segundo, invitar a un acuerdo nacional para encontrar consensos. Debemos reducir varias subsecretarías para comenzar con la austeridad; también debemos hablar con la banca privada, para que bajen las tasas de interés a fin de dinamizar la economía y crear trabajo, pero si no hay resultados habrá que invitar a la banca internacional para que se establezca en el Ecuador. En los primeros 100 días ya debemos haber tenido reuniones con algunas de las telefónicas, algunas de las empresas petroleras, para una renegociación de los contratos, y también ya habríamos tenido los acercamientos para una renegociación de la deuda.
¿Se puede llegar a una moratoria de la deuda?
Primero hay que revisar las cláusulas que suscribió el Gobierno con el FMI. Vamos a reducir algunas instituciones, como el Cpccs, pero despedir a obreros, despedir servidores públicos, eso no. En el tema tributario, el FMI quiere que subamos del 12 al 15% el IVA, que es un impuesto regresivo, eso no lo vamos a hacer, porque se iría en contra de la economía de los más pobres. Entonces, ahí tenemos que decirles, si la deuda es legítima hay que pagar, pero si es ilegítima hay que decirles que no podemos pagar. Y hay que buscar una moratoria. No vamos a permitir la privatización de la seguridad social, tampoco la privatización de las eléctricas.
¿Qué hará con el empleo?
Hay que atacar por varios lados. Uno, mantener y sostener la dolarización, a fin de darle estabilidad y una mirada de confianza internacional. Segundo, a más de bajar las tasas de interés, liberar o eliminar los aranceles o impuestos a la importación de maquinaria e insumos para el sector agropecuario, para la pequeña y mediana industria, manufactura, artesanía. Con eso, la economía solita va a empezar a despertar y caminar. Tercero, vamos a crear medio millón de unidades productivas a las que vamos a entregarles un crédito de USD 10 000 a cada una. Cada unidad puede estar constituida por cinco o seis familias o personas, con paridad de género, procurando que sean jóvenes, esa experiencia la hicimos en Azuay y nos dio buenos resultados. Vamos a ir a entregarles para que puedan acceder a estos créditos que se dedican a la producción orgánica, al reciclaje, al turismo comunitario, las artesanías, gestores culturales, pero para todo eso tenemos que visibilizar con fuerza las potencialidades que tiene el país en materia de turismo, diversidad biológica, cultural, gastronómica.
¿Qué debería estar funcionando en su primer año?
Habría cambiado la parte ambiental, Ecuador estaría empezando a reverdecer, utilizando más productos reciclados, con economía circular, la economía mejorada un poquito. Si administramos con austeridad, con honestidad, si atacamos la corrupción, si le ponemos mucho corazón, creo que pasando el primer año ya podemos empezar a respirar un poco de ese sueño, de esas buenas vibras, de decir que empezamos a sentir el cambio y empezar a olvidar todo un país con revanchas, un país con amarguras, con odios. A través de una consulta popular, que para esa fecha ya hubiese pasado, podríamos estar con más o menos la mitad de los 137 asambleístas. Aunque esto no se implementaría para el nuevo periodo por no ser retroactivo. Además, podríamos indicar ya que algunas instituciones del Estado desaparecen. También que no habría ocho subsecretarías de un ministerio. Creo que para esa fecha estaríamos empezando a imprimir el acelerador del carro.
¿Cómo visualiza el resto de su período?
En esas fechas ya tendremos que ampliar infraestructura y la capacidad de contratar más docentes para garantizar el libre acceso a las universidades. Además, hasta esa fecha ya habríamos reformado la Ley de Tránsito para eliminar la pérdida de puntos a los infractores, a los conductores. Hasta esa fecha estaríamos en una lucha frontal contra la corrupción. En dos años vamos a estar ya un poquito mejor, avanzado en la economía y eso nos va a garantizar un poco de calma y tranquilidad a los ecuatorianos.