Cuatro personas heridas fue el saldo de dos accidentes de tránsito ocurridos la tarde de este lunes 7 de octubre del 2016 en la Panamericana Norte.
El primero sucedió pasado el mediodía cerca del redondel de Guayllabamba en el norte de Quito.
Según el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, un bus que cubría la ruta Otavalo-Quito, unidad 33, se estrelló de frente contra una pared por razones que todavía se investigan.
Cuatro pasajeros presentaron heridas leves y politraumatismos por lo que fueron trasladados a casas de salud.
Testigos explicaron que después del accidente, el conductor huyó del lugar, aparentemente él también se encontraba herido con pequeñas lesiones provocadas por el parabrisas.
Agentes del Escuadrón de Carreteras de la Policía acordonado el área mientras que uniformados del Servicio de Accidentes de Tránsito recuperaron evidencias para, luego, determinar las causas de accidente.
A las 14:40, el bus fue retirado gracias a la ayuda de grúas y una plataforma.
El segundo accidente de tránsito sucedió a las 15:20 en el sector de San Miguel Bajo, cerca del peaje de Oyacoto, en el sentido Quito-Guayllabamba.
Los vehículos involucrados fueron una volqueta cargada de arena y una mezcladora. Aparentemente, el neumático derecho de la volqueta se reventó al tomar una curva.
El segundo accidente de tránsito sucedió en el sector de San Miguel Bajo. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Luego de perder el control, el vehículo golpeó la parte de atrás de la mezcladora lo que provocó que esta gire sobre su propio eje y quede en medio de la vía. La volqueta, en cambio, perdió estabilidad y se volcó sobre las vallas de seguridad que limitan la vía.
Ninguna persona resultó herida a pesar de que la cabina de la volqueta quedó destruida por completo. Adentro viajan tres personas.
Armando Cevallos, testigo, dijo que escuchó es estallido de la llanta y que luego vio cómo la volqueta se estrellaba. El hombre también explicó que los conductores de los vehículos se detuvieron y ayudaron a los conductores de la volqueta. “Lo que nos daba miedo era que empiece un incendio porque todo el combustible se derramó“, dijo.
Ángel Coyango, policía del Escuadrón de Carreteras, revisó las marcas de frenado que hizo la volqueta a 80 metros antes de estrellarse. “Se trataría de una falla mecánica, hay que investigar. Por suerte no hay pérdidas humanas, solo materiales por lo que los vehículos van retenidos”, dijo el uniformado.