Los resultados del examen practicados al recluso sospecho de tener AH1N1 aún no están listos. Pero en el Centro de Rehabilitación de Varones de Cuenca se suspendieron las visitas, por lo menos hasta el próximo domingo.
La medida preventiva fue ordenada por la Dirección de Salud del Azuay para evitar el contagio masivo. La tensión es evidente. Los guardias de la institución y los empleados utilizan guantes y mascarillas; al igual que unos pocos presos. También lo hacen algunos familiares que llegan a dejar alimentos para los suyos.
La preocupación aumenta entre las autoridades porque son comunes los casos de gripe entre los presos. Por ejemplo, el pasado miércoles cuatro internos fueron diagnosticados con síntomas.
De ellos, uno tenía un cuadro similar al de AH1N1 y fue transferido al Hospital Vicente Corral Moscoso. El infectólogo de este centro reportó una dolencia al hígado y un cuadro neumónico.
Pese a ello, los médicos iniciaron el tratamiento con Tamiflu. La Subsecretaría de Rehabilitación ordenó que se conforme un Comité de Gestión entre autoridades de Salud, del centro carcelario, Policía, Gobernación y Defensoría del Pueblo. La idea es atender y controlar de forma oportuna a posibles casos de influenza. Redacción Cuenca