El Zoológico de Guayllabamba es una de las opciones de esparcimiento en la capital. Foto: Misael Morales / EL COMERCIO
Para algunos sectores económicos, las vacaciones escolares en la Sierra y Amazonía son una época provechosa en ventas. Además de la industria turística, los lugares de esparcimiento para la familia o, específicamente, para niños y jóvenes, tienen un importante movimiento en esta época.
De acuerdo con datos del Servicio de Rentas Internas, 10 sectores facturaron entre julio y agosto del pasado año USD 315 millones en la temporada de vacaciones, esto es un 9% más que en iguales meses del 2017. En este listado se incluyen hoteles, alojamientos turísticos, restaurantes, bares y cervecerías, enseñanza deportiva, formación artística, academias de bailes, museos, jardines botánicos y zoológicos, y parques de atracciones.
En la Costa, el gremio turístico tiene buenas expectativas para esta temporada.
El vicepresidente de la Cámara de Turismo de Atacames, Alfonso Aparicio, señaló que en los dos primeros fines de semana de julio, la ocupación hotelera superó el 50% y estima que a inicios de agosto llegará al 100%. El cantón tiene una capacidad de alojamiento para 20 000 personas en los 400 hoteles registrados en la Dirección de Turismo del Municipio de Atacames.
Desde el 2016 se mantienen los mismos precios de hospedaje de temporada baja, que van desde los USD 15 hasta 30 por día, dependiendo de la categoría; sin embargo, existen hoteles que tienen otros costos, aclaró la Cámara.
En el balneario Las Peñas, al norte de la provincia de Esmeraldas, se han preparado eventos culturales y deportivos, para atraer a los turistas de Imbabura, Carchi y Quito a los nueve hoteles que están en la zona, que cuentan con una capacidad para 1 500 turistas, explicó Galo Sevillano, presidente de los hoteleros de Las Peñas.
En Manta, 40 operadores turísticos crearon la marca Pasión por Manabí, con la que buscan promocionar los destinos de la provincia a través de paquetes ‘todo incluido’. En estos planes los turistas tienen la opción de escoger entre al menos 10 opciones turísticas: deportes extremos; recorridos por plantaciones de cacao y café; paseos en lancha; rutas gastronómicas, culturales y artesanales, entre otras.
Los costos oscilan entre USD 100 y 200 por día, de acuerdo con el tour que escoja el turista, e incluyen alimentación, hospedaje, guía y transporte. Hay paquetes para estudiantes, que contemplan visitas a museos, deportes como el surf, fiestas nocturnas, comida típica, hospedaje, entre otros servicios, por USD 70 diarios.
La Cámara Provincial de Turismo de Manabí informó que la proyección es incrementar las visitas de turistas en un 25% frente al año anterior. Es decir, recibir a 400 000 personas entre junio, julio y agosto.
En la capital se incrementa el turismo extranjero, principalmente de EE.UU. y Europa, donde también hay vacaciones estudiantiles. Esta entrada de turistas equilibra la facturación para los hoteles capitalinos, que en esta época registran un menor turismo local de negocios, explica Norman Bock, presidente de la Asociación de Hoteles de Quito.
“Los turistas toman a Quito como base para viajar hacia otros destinos del país. Los hoteles medianos u hostales son los más favorecidos. En los de cuatro o cinco estrellas, la ocupación se mantiene igual a otros meses”, indicó Bock.
Para el esparcimiento familiar y de los niños, una de las opciones con mayor demanda en Quito es el Zoológico de Guayllabamba, que en julio y agosto recibe entre 25 000 y 30 000 visitantes al mes.
Dada la alta demanda, durante estos dos meses se atenderá al público toda la semana, cuando lo normal es abrir de martes a domingo, señaló Martín Bustamante, director del zoológico. Los días lunes, además, se ofrece una tarifa especial de dos entradas por el precio de una.
Los campamentos vacacionales concentran gran parte de las visitas en esta época. Para la familia, el espacio ofrece los safaris nocturnos, que consisten en una acampada de sábado a domingo, con actividades con animales, recorrido por el bosque seco y fogata. El costo es de USD 35 por persona, incluidas las comidas.
Bock señala que los ingresos de estos meses permiten cubrir la época baja, que va de septiembre a diciembre, donde la asistencia cae a la mitad.
La temporada también es activa para escuelas deportivas o artísticas, especialmente aquellas con ofertas para niños y jóvenes. Vértice, por ejemplo, es un gimnasio ubicado en el norte de Quito, especializado en acrobacias aéreas y ‘pole sport’. Durante el verano, este espacio ofrece un taller vacacional para niños de entre 6 y 12 años, de lunes a viernes, en horario matutino. El costo del curso es de USD 170.
“La época de vacaciones es baja en clases regulares, pero el vacacional es un soporte y nos ayuda a equilibrarnos”, cuenta Natalia Segura, administradora de este espacio.