El jueves 26 de septiembre, familiares y amigos acompañaron a la carroza fúnebre donde se encontraba ‘Cheo’. El funeral fue vigilado por policías.
Lo conocían como ‘Cheo’. Era un policía que hace 11 años fue dado de baja por ser parte de una red criminal. Hace 13 días lo asesinaron en la Penitenciaría y su velatorio alteró a Quevedo, un cantón de Los Ríos, en donde fue despedido.
Su ataúd estuvo lleno de pistolas, revólveres, subametralladoras, droga y licor.
Hombres armados lo escoltaron en medio de balaceras.
Este Diario reconstruyó estas escenas. Cruzó información con investigadores, revisó el expediente del exagente y accedió a fotografías del día en que alias ‘Cheo’ fue enterrado.
Mientras era llevado a un cementerio privado, su féretro fue escoltado por decenas de motorizados. La Policía desplegó a su personal para que vigilara todo el cortejo fúnebre.
Los agentes revisaron a la gente y a los vehículos de alta gama que ingresaban a los grandes espacios verdes en donde sería enterrado. La idea fue que no entraran armas y que no se repitiera la balacera reportada el día anterior.
Esos hechos violentos están judicializados y la Fiscalía de Los Ríos abrió una indagación.
Hace cinco días, la fiscal del caso dispuso que se utilizaran los videos donde se ve a los armados, y se realice una pericia para confirmar sus identidades. Agentes que rastrean este caso saben que los autores pertenecen a una red delictiva señalada por perpetrar siete tipos de delitos en Los Ríos.
De hecho, antes de que ocurriera el violento velatorio de ‘Cheo’, los sospechosos ya eran buscados por la Policía.
Se les atribuye ilícitos como delincuencia organizada, asociación ilícita, tráfico de drogas, asalto, robo en buses interprovinciales, tenencia ilícita de armas, municiones y asesinato.
En esa provincia, el número de muertes violentas se incrementó. De enero a agosto del 2018 hubo 58 homicidios.
En el mismo periodo del 2019 se registraron 71 hechos.
Por ejemplo, la madrugada del pasado 21 de abril, un hombre de 37 años fue baleado en Quevedo. Las investigaciones policiales apuntan que se trató de un caso de sicariato. El ataque ocurrió en la calle, mientras chateaba en su celular.
Dos días antes ocurrió otra muerte violenta en la parroquia San Camilo. Cuatro sospechosos que se movilizaban en motocicletas dispararon 18 veces a una persona de 34 años, afuera de su domicilio.
Un jefe policial de la zona indicó que la mayoría de muertes reportadas en la provincia “no ha sido por violencia criminal”, sino por riñas o por problemas en familia. Por eso, aseguró que el caso de alias ‘Cheo’ es aislado.
Pero la Defensoría del Pueblo está inquieta. Dijo que lo sucedido en el velatorio es una señal que la mafia envía a los gendarmes para decir que no temen a posibles represalias.
Desde el 2013, el exagente enfrentaba seis procesos penales. Entre ellos por tenencia de armas, dos asesinatos, robo, homicidio y el último fue por asalto con modalidad ‘sacapintas’, en los exteriores de un banco en el cantón Buena Fe.
Este último caso ocurrió en abril del 2017. El expolicía y dos personas más asaltaron a una mujer. Le apuntaron con un arma de fuego para quitarle un bolso con dinero, cheques en blanco y su celular. Luego de una persecución policial, los tres fueron capturados.
Una juez ordenó prisión preventiva. Alias ‘Cheo’ aceptó su participación en el ilícito y fue sentenciado a 20 meses de cárcel. Fue asesinado en su celda; para entonces había cumplido más del 80% de la pena.
El día del velatorio, la Policía dijo que llegó al sitio, donde se produjo la balacera, pero que cuando llegaron los armados ya no estaban. Organizaron un operativo para localizarlos.
Cerraron las vías, revisaron a los autos que transitaban, pero no obtuvieron resultados.
Los agentes de la zona indicaron que están en un “proceso investigativo”, pero que aún no existen detenidos.
Luego del entierro realizaron otro operativo para encontrar las armas de fuego.
Allanaron 13 inmuebles en el cantón Puebloviejo, pero no las encontraron.
La Fiscalía recaba datos y lo que cometieron los armados se encaja en el delito de tenencia y porte no autorizado de armas de fuego. De confirmarse aquello, serán sancionados con cárcel de 6 meses a un año.
En los archivos de la Fiscalía aparecen datos que muestran que en cinco años se han registrado 11 295 denuncias por este ilícito. En el mismo sector donde se realizó el velatorio de ‘Cheo’, se registró una muerte violenta cinco meses atrás. Dos personas fueron acribilladas con una pistola.