Universidades e institutos alistan clases presenciales; COE nacional y cantonales deberán aprobar planes

En el ITB, de Guayaquil, Carlos Caicedo limpia los implementos para un posible retorno presencial del alumnado. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

En el ITB, de Guayaquil, Carlos Caicedo limpia los implementos para un posible retorno presencial del alumnado. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

En el ITB, de Guayaquil, Carlos Caicedo limpia los implementos para un posible retorno presencial del alumnado. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Antes de la pandemia, los talleres de Gastronomía del Tecnológico Universitario Espíritu Santo (TES), en Guayaquil, tenían 20 alumnos. En su plan de retorno a clases prácticas, no asistirían más de ocho.

Hace una semana, el TES presentó una solicitud al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal, con un protocolo para completar planes de estudio en carreras como Enfermería, Gastronomía y Desarrollo de Software.

“En la fase en línea dimos prioridad a las materias teóricas y estamos a punto de terminarlas. Necesitamos que, al menos los estudiantes que están por finalizar sus carreras, puedan completar el tiempo en talleres”, explica Maritza Salazar, rectora encargada.

La recuperación de clases prácticas en institutos y universidades debe ser aprobada por los COE nacional y cantonales. Las instituciones de educación superior plantean una reducción del aforo en laboratorios, medidas de bioseguridad y horarios cortos.

El TES registra unos 1 500 inscritos; el 20% tiene un mayor avance en su malla académica. Para ellos se ha esbozado un posible retorno, con aforo del 30% para 11 laboratorios.

A la entrada se aplicarán controles de temperatura y desin­fección. La rectora no descarta la opción de solicitar pruebas negativas de covid-19.

En el caso de Guayaquil, el COE tiene previsto evaluar estos planes piloto en octubre. “Es posible que los chicos puedan recibir ciertas horas de práctica, así sean pocas. Pero debemos analizarlo”, aclara el vicealcalde Josué Sánchez.

En Quito, la Universidad de las Américas (UDLA) espera una respuesta de los COE nacional y provincial. Mientras tanto, comenzarán un nuevo período 100% virtual, el 28.

Su plan consiste en completar el 5% de 200 000 horas de clases en talleres y prácticas, pendientes del semestre anterior. René Cordero, director general de Operaciones, explica que luego se organizarían actividades presenciales con aforos del 30% y estrictos protocolos. Esas clases se trasmitirán en vivo para quienes prefieran continuar desde casa.

También planean desarrollar un aplicativo para que, desde sus celulares, los estudiantes que voluntariamente quieran asistir reserven un cupo.

Desde la Secretaría de Educación Superior (Senescyt) aún no hay un pronunciamiento. Vallardo Villegas, coordinador zonal 8, explica que por ahora la disposición es mantener la modalidad virtual.

“La parte práctica ha sido postergada debido a la emergencia y, sin duda, igualarse será un reto que se debe enfrentar. Todo depende de los COE nacional y cantonales”.

En el Instituto Superior Universitario Bolivariano de Tecnología (ITB), los laboratorios con simuladores y equipos lucen vacíos. El rector Roberto Tolozano dice que presentó un plan al Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, pero no tiene respuesta.

El protocolo incluye la asistencia por turnos y en grupos reducidos a los laboratorios, como de Enfermería, Optometría y Podología. Si antes estos espacios recibían a 40 alumnos, ahora su capacidad se reducirá a la mitad.

La U. de Guayaquil también evalúa la apertura de programas híbridos, una vez que el COE cantonal lo permita. La vicerrectora académica, Monserratt Bustamante, dice que se dará prioridad a Medicina, Odontología, Obstetricia e Ingeniería Química.

“Estamos analizando las materias que necesitan el componente práctico in situ, con un aforo de no más del 40%. Además, se controlará el distanciamiento, el uso de mascarillas y el lavado de manos”.

En tanto que la U. Central prepara un plan de retorno para el área administrativa. Su vicerrectora académica, María Augusta Espín, explica que este se revisa en el COE universitario y luego pasará al Consejo de la ‘U’, antes de entregarlo a las autoridades nacionales.

Aquí también se aplicó una encuesta para identificar a personas de más de 60 años, con enfermedades preexistentes y que tuvieran a su cargo el cuidado de adultos mayores. Y harán pruebas rápidas.

La Salesiana confirmó que tiene autorización del COE nacional desde el 29 de mayo para el funcionamiento de laboratorios, con medidas de bioseguridad. Estos espacios continuarán usándose en el nuevo semestre, que empieza el 12 de octubre, con 30% de aforo.

Otra institución privada que presentó su plan de retorno fue la Universidad Internacional (UIDE). Su propuesta consiste en una programación académica semipresencial, señaló su vicerrector académico, Ramiro Canelos. Entre el 40 y 50% de su malla curricular se cumpliría en el campus matriz (Quito). Esto corresponde a asignaturas en laboratorio o que por su complejidad se requiere presencialidad, dijo.

La USFQ trabaja en un plan piloto de retorno gradual.

En contexto

Desde el 13 de marzo, las actividades académicas se suspendieron ante la alerta de las autoridades de Gobierno. Universidades e institutos se organizaron para dictar clases en línea a sus alumnos. Algunas carreras requieren prácticas en laboratorios.

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