Redacción Quito
La Ordenanza 0147 regula las vías y los horarios para la circulación de vehículos de transporte de carga y transporte de productos químicos peligrosos en el Distrito Metropolitano. Sin embargo, en las calles de la urbe se observan a diario decenas de conductores que infringen esta norma.
Los choferes alegan que no están bien informados sobre los detalles de la Ordenanza. José Zurita, por ejemplo, no sabe con exactitud los horarios o las vías por las que puede circular con su tráiler Scania de 30 toneladas. En su vehículo transporta a la capital víveres desde varias provincias del país. Lo poco que sabe de la Ordenanza es porque sus amigos y colegas le han conversado.
La normativa
Entre 4 000 y 5 000 vehículos de transporte pesado ingresan diariamente a la ciudad.
Los vehículos de carga pesada y mediana pueden circular de 20:30 a 06:30 y de 09:30 a 16:00 por las vías de paso y acceso a la ciudad.
Entre el 27 de mayo de 2009 y el 01 de septiembre, se registraron
54 conductores de vehículos pesados sancionados y se recaudó USD3 700.Por eso, para evitar problemas con los controles, Zurita calcula el tiempo de sus viajes para llegar a Quito antes de las 06:00. “Cuando llego muy tarde prefiero quedarme fuera de la ciudad y espero para entrar en el horario que creo conveniente”. Esa medida ha evitado que el conductor de 33 años sea sancionado.
Pero esos inconvenientes le causan pérdidas y retrasos en la entrega de la carga.
El concejal Patricio Ubidia, de la comisión de Movilidad del Concejo Metropolitano, admite que existen ordenanzas, como la 0147, que no se cumplen por desconocimiento y por falta de control de las autoridades.
Carlos Jiménez, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Transporte Pesado del Ecuador, asegura que el problema en la vigilancia se debe a que se ha perdido el diálogo entre la Policía y el Municipio. Además, afirma que no se ha tomado en cuenta el criterio de los transportistas pesados como uno de los actores involucrados.
Pero el coronel Patricio Gutiérrez, del Grupo de Tránsito de Quito, dice que los controles, en el caso del transporte pesado, son permanentes y que hay una adecuada coordinación con los organismos del Municipio encargados de la movilidad.
Para Hugo Peñafiel, experto en seguridad industrial, otros de los problemas son los riesgos a los que se exponen los propios conductores y los habitantes de las zonas por donde circulan estos automotores. “Si no se controla adecuadamente la circulación de vehículos pesados y el transporte de materiales y sustancias peligrosas, existe un alto riesgo de accidentes o el derrame de esas sustancias”.
Esos riesgos se pusieron en evidencia el pasado jueves, cuando un tanquero, con capacidad para 2 000 galones de combustible, se impactó contra un tráiler que transportaba 924 cilindros de gas, en el puente que cruza la avenida Pedro Vicente Maldonado, en el sur.
Como consecuencia del accidente el tanquero, que se encontraba vacío, se desplomó sobre la Maldonado y causó la muerte de sus dos ocupantes. El accidente se produjo cerca de las 18:00, cuando, según la Ordenanza, estaba prohibida su circulación.
Los propios conductores están conscientes de los peligros, pero aseguran que muchas veces la poca demanda de sus servicios hace que algunos se arriesguen a transitar fuera de horario.
Óscar Chamorro, conductor de un tráiler Kenworth de 22 llantas, afirma que el cumplimiento de la norma y la seguridad de la carga también dependen de las empresas y los conductores. “Cuando transporto sustancias químicas me cercioro de que los contenedores o tanqueros estén en buenas condiciones y bien señalizados”.
Peñafiel afirma que las condiciones en las que se transportan los materiales peligrosos también son responsabilidad de las empresas. “No todos los conductores pueden transportar sustancias peligrosas. El transportista debe capacitarse en el transporte y manejo de productos peligrosos para que pueda reaccionar ante una emergencia”.
El concejal Ubidia añade que es necesario llevar un control estricto de las condiciones físicas y mecánicas de los vehículos. Además, asegura que hace falta mejorar el sistema vial para facilitar el trabajo de los transportistas y garantizar la seguridad de los ciudadanos.