62 trabajadores de Furukawa firmaron un comodato para trabajar en una hacienda

El Comité Furukawa Nunca Más se reunió con los trabajadores, el 16 de agosto pasado. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Un grupo de trabajadores firmó un acta de mediación con la empresa exportadora de abacá Furukawa, el pasado 15 de agosto.
En ese documento notariado consta que la empresa entregará en comodato una hacienda de 205 hectáreas, ubicada en el kilómetro 42 de la vía Santo Domingo-Quevedo.
El acta fue firmada por la pre asociación Esperanza de un Nuevo Amanecer, conformada por 62 trabajadores, y Furukawa, en la Cámara de Comercio de Santo Domingo.
Entre los acuerdos del documento constan que los empleados podrán ocupar la hacienda por 42 meses, pero que la producción deberá venderse únicamente a Furukawa, para que sea exportada.
Con ese acuerdo, la empresa buscaría compensar a los trabajadores que sufrieron una supuesta explotación laboral.
La Defensoría del Pueblo señaló -a través de un comunicado- que no avala ese acuerdo porque debería darse para todos de los trabajadores.
Pablo Iturralde, director del Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES), afirmó que el acuerdo no es una garantía para que los derechos laborales sean respetados.
Los trabajadores y extrabajadores de las haciendas de Santo Domingo están divididos.
Por un lado, 62 familias ya aceptaron la mediación y continúan trabajando en las plantaciones. En cambio, 150 aún buscan la aplicación de medidas de remediación económica para dejar de trabajar para la empresa. De hecho, 15 familias aún siguen viviendo dentro de un campamento, ubicado en la hacienda Isabel, en la vía Santo Domingo-Quevedo.
Ellos señalan que no se irán de la hacienda hasta que no se les pague una liquidación justa. “Le dimos más de 20 años a la empresa, viviendo en condiciones precarias, no es justo que simplemente nos quieran desalojar”, señaló Susana Q.
Este medio envió un pedido de información a Furukawa y al Ministerio de Trabajo el 19 de agosto del 2019, pero hasta el cierre de esta edición no habían respondido.
En febrero, el Ministerio del Trabajo realizó inspecciones a las plantaciones en Santo Domingo de los Tsáchilas y encontró incumplimientos como la falta de afiliación y contrato de trabajo, falta de pago de beneficios sociales, pagos inferiores respecto a la remuneración básica unificada, condiciones de trabajo infrahumanas, trabajo infantil y otros.
La Cartera de Estado impartió una multa por USD 177 840 y dos órdenes de clausura por 60 días a la empresa Furukawa.
La clausura fue levantada a los 90 días (junio) debido a que la empresa presentó un plan de trabajo, que debía implementarse en las 32 haciendas.
El Comité Furukawa Nunca Más asiste jurídicamente a los afectados y les entrega donaciones de alimentos y ropa.