La estructura de una piscifactoría ha aparecido varados en la playa de El Perellonet afectada por el temporal causado por la tormenta Gloria. Foto: EFE
Doce personas murieron y cuatro están desaparecidas tras el paso de la tormenta Gloria por el este de España entre el domingo 19 y el jueves 23 de enero del 2020, anunció el jefe de gobierno Pedro Sánchez, que atribuyó el fenómeno al cambio climático.
Sánchez expresó su “solidaridad con las familias de las doce personas fallecidas y cuatro que aún siguen desaparecidas, en las cuales estamos volcando todos los recursos humanos y materiales para poder localizarlos cuanto antes”.
En el recuento ofrecido anteriormente con los datos de las diferentes autoridades locales, se elevaban a once las víctimas mortales por este temporal que causó múltiples destrozos en el litoral mediterráneo.
“El mar se adentró hasta tres kilómetros adentro de tierra en el delta del Ebro”, un parque natural protegido en Cataluña, dijo.
“En algunas áreas, las lluvias caídas en un solo día superaron el total previsto para todo el año”, señaló el jefe de gobierno.
Vista de los viveros de mejillones en el la bahía del Fangar del Delta del Ebro (Tarragona), a consecuencia del fuerte temporal causado por la tormenta Gloria. Foto: EFE
“Esta es la séptima gran tormenta que tenemos desde que empezó la temporada de tormentas y cada vez son más devastadoras”, añadió para señalar que España está particularmente expuesta a los efectos del cambio climático.
Su gobierno se comprometió el martes a presentar una ley de transición energética para combatir el calentamiento global en los “cien primeros días” de su mandato, es decir, antes de finales de abril.
El Ayuntamiento de Barcelona comunicó este viernes 24 de enero del 2020 una primera evaluación de los destrozos, que alcanzaría aproximadamente USD 13,7 millones en la segunda ciudad española.
“De media, las nueve playas de la ciudad perdieron el 30% de arena”, según el comunicado del Ayuntamiento, que habla de olas que “superaron los seis metros de altura”.
Por eso, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pidió al Estado que declarara la ciudad “zona catastrófica”.
Solo en la región de Valencia (este), el sindicato de jóvenes agricultores Asaja estimó en USD 69 millones las pérdidas por el temporal para el sector agrícola.