La primera ministra británica, Theresa May y el presidente de EE.UU., Donald Trump, habrían acordado convencer al mandatario ruso Vladimir Putin sobre dejar de apoyar al gobierno sirio de Bachar Al Asad. Foto: AFP
La primera ministra británica, Theresa May, y el presidente de EE.UU., Donald Trump, están de acuerdo en que hay una “ventana de oportunidad” para convencer a Rusia de que abandone su apoyo al régimen sirio, informó hoy martes 11 de abril del 2017, Downing Street.
May y Trump hablaron la noche del lunes 10 de abril por teléfono sobre la crisis siria tras el bombardeo estadounidense contra un aeródromo cercano a la ciudad siria de Homs desde el que supuestamente el Gobierno de Bachar al Asad lanzó un ataque químico.
Según un portavoz de la residencia oficial británica del 10 de Downing Street, “la primera ministra y el presidente estuvieron de acuerdo en que hay ahora una ventana de oportunidad para convencer a Rusia de que su alianza con Al Asad ya no es de su interés estratégico”.
Ambos coincidieron en que la visita hoy del secretario de Estado de EE.UU. (Rex) Tillerson a Moscú “ofrece la oportunidad de hacer progresos en favor de una solución que permita un acuerdo político duradero”, añadió el portavoz oficial británico.
El bombardeo al aeródromo fue el primer ataque directo de EE.UU. al Gobierno de Al Asad en seis años de conflicto.
Además de Siria, May y Trump abordaron la situación general en Oriente Medio, incluida “la amenaza que supone Irán en toda la región”, de acuerdo con la fuente.
“También destacaron la importancia de que la comunidad internacional, incluida China, presione a Corea del Norte para limitar su amenaza”, agregó.
Esta conversación telefónica coincidió con la reunión en Italia de los ministros de Exteriores del Grupo de los Siete (G7, los países más industrializados del mundo).
El titular británico de Exteriores, Boris Johnson, dijo en Italia que el presidente ruso, Vladímir Putin, debe abandonar su apoyo a Siria porque está perjudicando la reputación de Rusia al respaldar a alguien que “envenena a su propia gente”.