Al mediodía de este jueves 17 de septiembre del 2020, los vecinos continuaban limpiando las viviendas de la parroquia de Pomasqui, en el extremo norte de Quito, que resultaron afectadas por el aluvión registrado la tarde de ayer.
Con baldes retiraban el lodo. Utilizaban mangueras para limpiar los enseres destruidos y muebles, así como pisos o paredes. “Comenzó a llover, ingresó el agua rápidamente y me desesperé. Las cosas flotaban en el lodo”, manifestó Mónica Andagoya.
La nevera se destruyó y otros electrodomésticos. Con un trapo húmedo, ella limpiaba los colchones y los ponía al sol para secarlos. Al mismo tiempo, personal del Municipio distribuía kits de alimentos a los damnificados.
Rosa Chugulí vivió momentos de terror. “Parecía una lava negra, espesa que bajó del cerro. Era terrible ver lo que se derrumbaba la quebrada junto al centro comercial. Yo lloré porque me espanté”.
Adrián Haro, gerente general de la empresa municipal EM Seguridad, manifestó que 78 barrios de Quito son sensibles a que se produzcan deslizamientos de tierra o acumulaciones de agua. Estos son monitoreados de forma permanente dentro del plan lluvias, diseñado por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
La mayoría de sectores vulnerables se ubica en el Centro Histórico. Por ejemplo, La Libertad, San Juan o Toctiuco en donde hay laderas pronunciadas. Asimismo, en vía a la Mitad del Mundo hay otros puntos sensibles como La Pampa o el Señor del Árbol. También en el Comité del Pueblo, entre otros lugares.
Para prevenir emergencias como la de ayer, 16 de septiembre, -indicó Haro- se coordinan acciones con Emaseo para la limpieza de las quebradas.
En Pomasqui se activó un centro de mando y comunicación móvil para monitorear la zona. También se movilizó la maquinaria de EM Seguridad para limpiar las vías. “Se activó el fondo de emergencias y hemos ayudado a tres familias, entre las cuales suman ocho personas”, manifestó Haro.
Diego Jurado, director del COE Metropolitano, informó que nueve viviendas resultaron afectadas porque ingresó lodo. “La gente de esos sitios fueron trasladados con sus familias acogientes”. También se les proporcionó ropa, calzado, utensilios de aseo y alimentos.
Maquinaria municipal de EM Seguridad llegó a Pomasqui para limpiar las vías. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Seis vehículos quedaron atrapados en la avenida Manuel Córdova Galarza, pero tenían daños leves. “El objetivo es identificar el problema del taponamiento (del colector) y hacer la remediación con estudios técnicos”, precisó el funcionario. “A este sitio (en donde se tapó el colector) incluso lo llamaban quebrada seca porque casi no llueve. No se preveía un caudal como el de ayer”.