Hace unos días vino a Ecuador el coronel Chávez en el avión presidencial venezolano, para asistir a la celebración de la Batalla de Pichincha. El día de retornar a su país, se enteró de que la nave se encontraba averiada.
Según me informaron, el economista Correa le prestó el avión presidencial ecuatoriano. Chávez aceptó ese gesto, pero no se embarcó. Decidió que 12 miembros de su comitiva vayan en el avión cedido por Correa.
Él se subió en una aeronave de la compañía petrolera venezolana. Es decir, el avión presidencial ecuatoriano fue utilizado por funcionarios de tercer nivel del Gobierno venezolano.
Disponer de bienes públicos para actividades ajenas a las del Mandatario ecuatoriano no termina allí. La nave pertenece a la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Por las relaciones diplomáticas con Colombia, este avión no puede surcar espacio aéreo colombiano. Para dejar a estos empleados venezolanos tuvo que hacer un periplo para llegar a Caracas. El itinerario fue Ecuador, Perú, Brasil hasta aterrizar en Venezuela. El pago del traslado de estos sultanes del Caribe fue asumido, según entiendo, por Ecuador.
A manera de corolario, el avión presidencial venezolano despegó al día siguiente, ¿no podían trasladarse los empleados de Chávez 24 horas después y evitar el uso de una nave de la FAE?
¿Se puede disponer de los bienes de propiedad del Estado? Se encuentra en vigencia, al menos eso creía, el Reglamento General de Bienes del Sector Público, cuyo artículo 5 ordena que estos se “emplearán para fines propios del servicio público. Es prohibido el uso de dichos bienes para fines políticos, electorales, doctrinarios o religiosos o para actividades particulares y/o extrañas al servicio público”.
El presidente Correa no podía prestar el avión presidencial para que se trasladaran empleados de Chávez, ya que los bienes públicos tienen un destino exclusivo, y el préstamo realizado no está dentro de las alternativas. Este Reglamento debe acatarse, por los servidores públicos, incluidos los elegidos en votación popular.
La prohibición es expresa, pero la Constitución, las leyes y los reglamentos se aplican cuando se vive en democracia. El Contralor nada dice, menos se atreverá a hacer… ¡se queda sin cargo! Ecuador, convertido, entre otras cosas, en prestamista de bienes, a cambio de que el coronel Chávez menosprecie a los ecuatorianos que exportan productos a su país.
¿Cómo vino para esa misma reunión Evo Morales? No me quiero imaginar al avión presidencial ecuatoriano convertido en taxi para trasladar empleados de gobernantes que conducen su país en dirección contraria a los intereses de sus pueblos.