En principio, este negocio producía solo chifles. Pero la producción se diversificó en mayo de 2008 cuando Martín Acosta adquirió la empresa, y desde entonces produce snacks de yuca, remolacha, camote, zanahoria blanca, lenteja, mote, garbanzo, arveja y soya frita. Luego de vender el 31% de las acciones a la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones de Ecuador (Corpei), Acosta invirtió USD 70 000 en máquinas procesadoras con el objetivo de mejorar la calidad y aumentar la producción.
Con eso vino el reconocimiento de la industria, al recibir en 2008, certificaciones como la de Buenas prácticas de manufactura y la de Análisis de peligro y punto crítico de control (Haccp por sus siglas en inglés). Ambas garantizan la inocuidad alimentaria y fueron otorgadas por la certificadora Food Knowledge de Estados Unidos.
Más logros
La tercera certificación se obtuvo tras asistir a la feria alimentaria de Anuga en Alemania, en noviembre pasado. Allí, empresarios de Francia, Canadá, Inglaterra, Perú e Israel s se interesaron en sus productos.
La empresa cumple con los requisitos para exportar. Uno de ellos es el certificado Kosher que exige Israel.