Este 26 de abril los turistas no pudieron ingresar a las Piscinas del Salado, en Baños. Las autoridades decidieron cerrarlas porla crecida del río Bascún. Foto. Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
El clima siguió la tendencia que ha tenido las últimas semanas en todo el territorio ecuatoriano. Mientras en algunas zonas, como Manabí, los aguaceros se cortaron hace tres semanas y el sol brilla por todo lo alto en las playas de Manta, Bahía de Caráquez o Crucita; en zonas cercanas al volcán Tungurahua hubo lluvias fuertes y copiosas, que hasta causaron deslaves de consideración.
En Manabí no se han presentado precipitaciones desde hace tres semanas. En la zona norte de la provincia, donde llovía intermitentemente en la parte montañosa, ya no se registran lluvias. En los nueve cantones de la franja costera el sol cubre toda la zona de playa, la temperatura promedio llega a los 30 grados centígrados.
La situación en el Austro también es benigna. La capital azuaya registró pequeñas lloviznas durante este fin de semana y no se han reportado problemas mayores.
La noche del 25 de abril se registraron pequeños deslizamientos de tierra en varios sectores de la vía Cuenca-Molleturo, que une a las provincia de Azuay con Guayas, en el sur del país.
Maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas realizó la limpieza de los escombros y no se interrumpió el paso vehicular.
La vía está expedita y hay maquinaria presente en la zona para intervenir de forma inmediata en caso de nuevos desprendimientos de tierra.
Maquinaria de este ministerio y de la Prefectura de Azuay también avanza en la rehabilitación de la vía Barabón-Sústag-Soldados-Chaucha, al oeste de la capital azuaya, que fue afectada por deslizamientos el pasado 21 de abril. También se realiza el encausamiento de ríos y quebradas en los tres puntos críticos de la zona.
En Santo Domingo de los Tsáchilas no ha llovido. Y hasta el momento no se han reportado problemas mayores.
En Guayas continúa la reparación de la vía Playas-Engabao, que quedó afectada por las lluvias de inicios de abril. La crecida de los esteros causó que un tramo de la carretera que comunica al cantón General Villamil Playas con el balneario de la comuna Engabao, en el suroeste de la provincia colapsara, impidiendo el tránsito.
Maquinarias de la Prefectura del Guayas y de la Municipalidad de Playas trabajan allí en la reparación, con la colocación de nuevas alcantarillas y rehabilitación de la calzada. Según el Municipio, la intervención registra un avance del 90%.
También se procedió a la limpieza de 500 metros aguas abajo del estero Suyuña, cuya crecida ocasionó los destrozos.
Este 27 de abril comenzará la construcción de las estructuras de hormigón, planificadas para impedir la erosión y separación de las alcantarillas, que facilitan la entrada y salida del agua.
La Subdirección de Intervención Social y Organización Comunitaria de la Prefectura entregó el viernes 24 de abril 200 raciones alimenticias, agua embotellada y productos de primera necesidad a igual número de familias de Engabao.
Las precipitaciones bajaron de intensidad en la Sierra Norte del Ecuador. Este 26 de abril amaneció lloviznando en Tulcán, provincia del Carchi, frontera con Colombia. Mientras que en Ibarra, provincia de Imbabura, no llovió.
La imagen contrasta con los intensos aguaceros del 18 y 19 de abril último, en que los cantones Ibarra y Pimampiro, en Imbabura, y Bolívar, en Carchi, fueron afectados con inundaciones y derrumbes.
Incluso Pimampiro fue declarada en emergencia, el 22 de abril, porque colapsó el relleno sanitario. Este 27 de abril las autoridades presentarán un informe de daños.
Entre tanto, hay preocupación en la Sierra Norte toda vez que los pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) indican la posibilidad de que se incrementen las lluvias que llegaron con retaso, en abril, a Imbabura y Carchi.
La Sierra Centro vivió, esta semana, las antípodas de Manabí.
Con vías cerradas, ríos crecidos y una familia evacuada se despertaron este 26 de abril los habitantes de Tungurahua y Chimborazo, dos provincias andinas del Ecuador. Las fuertes lluvias mantienen en alerta a las autoridades.
Este 26 de abril decenas de turistas no pudieron ingresar a las Piscinas Municipales del Salado, en Baños. Las autoridades decidieron cerrarlas por el peligro que representa la crecida del río Bascún, que pasa junto al balneario.
“Una vez el río entró a las piscinas y es peligroso permitir la entrada de los turistas”, explicó Carlos Montero, encargado del Balneario.
Las lluvias en la parte alta del volcán Tungurahua provocaron la acumulación de lodo y el descenso de lahares por las quebradas.
En Penipe, un cantón situado al oeste de Chimborazo, incluso fue necesario cerrar el tránsito vehicular en la vía que conecta a ese poblado con Baños. “Una familia fue evacuada voluntariamente en El Salado, pues su vivienda se encuentra en la ribera del río Bascún. Los lahares causaron la crecida de tres ríos y por eso nos mantenemos atentos”, dijo Diego Jiménez, comunicador de la Secretaría de Gestión de Riesgos.
La vía Riobamba – Macas también se encuentra cerrada debido a un derrumbe en el kilómetro 66. Según un informe del Sistema de Seguridad ECU 911 Riobamba, la Policía Nacional se movilizó al sitio para controlar el tránsito.
Los aguajes golpearon con fuerza las costas de Esmeraldas
Los aguajes llegaron con fuerza este 25 y 26 de abril a las costas de la provincia de Esmeraldas. Las grandes olas azotaron con intensidad a los poblados asentados en la ribera de los cantones Rioverde (norte) y Atacames (sur).
En el primero, las calles del recinto Bocana de Lagarto y el sector de Palestina fueron inundadas por el mar. Los oleajes sobrepasaron un muro de contención de 90 metros de largo. El agua no ingresó a las viviendas cercanas, pero los habitantes tomaron las precauciones para que sus pertenencias no sufran daños.
El alcalde, Duval Güisamano, dijo que el aguaje fue fuerte y se tuvo que movilizar una retroexcavadora para reforzar el muro de escollera de 200 metros en la localidad de Palestina. Este se afectó por los golpes intensos de las olas.
Mientras que en el balneario de Súa, en Atacames, los aguajes no causaron daños en estructuras pero las olas golpearon con fuerza al malecón del lugar. Esto fue aprovechado por los bañistas para tomarse fotografías.
El Instituto Oceanográfico de la Armada reportó que el período entre olas estará entre 11 y 18 segundos y corresponden a olas de origen lejano. En un comunicado la entidad agregó que este fenómeno es habitual en Manta, La Libertad, el Golfo de Guayaquil y Esmeraldas.