Manuel Stacey
Soy un músico ecuatoriano que vive en el extranjero hace 30 años. Me parece lamentable que el Ministerio de Cultura haya decidido no renovar el contrato con el maestro Siffert, no sólo por cómo se ha actuado, sino por el argumento usado.
Creo que nadie en su sano juicio y con un mínimo de conocimientos de la realidad musical, puede pretender que el titular de una orquesta permanezca con ella durante todo el año.
No estaría mal que el Ministerio se informara cuál es el papel de un director titular.
Por todo eso, surgen algunas preguntas: ¿A quién beneficia lo que está ocurriendo? ¿Qué intereses hay detrás del problema? ¿Cómo puede el Ministerio tomar medidas que perjudican a la orquesta?
Ojalá prime la sensatez y este asunto termine cuanto antes.