La figura de Luis Fernando Duque cobró relevancia en Ecuador, los últimos tres meses. En especial en los círculos académicos y políticos.
Él es presidente del Parlamento Andino, organismo de la Comunidad Andina. Desde esa plaza se ha convertido en la piedra de tope en la calificación del rector de la Universidad Andina, sede Ecuador.
Duque, senador de Colombia por el Partido Liberal, se ha opuesto a la designación del ecuatoriano César Montaño y ha manifestado abiertamente su apoyo al otro candidato que se postuló: Raúl Vallejo, quien fue exministro de Educación del gobierno de Rafael Correa.
En una carta fechada el 2 de noviembre del 2015, Duque expuso al Consejo Superior de la Andina -encargado de la designación del rector- su respaldo para que Vallejo sea designado como rector. “Somos conocedores de la vasta trayectoria política y académica del doctor Vallejo, quien por desempeñarse en la actualidad como embajador de Ecuador en Colombia, nos ha podido demostrar su valía como ser humano, profesional y sobre todo como un hombre académico”.
El documento fue enviado a Rubén Vélez, quien en esa fecha era el presidente del Consejo Superior, pero el exhorto del Parlamento no fue acogido. Se designó a César Montaño como rector, en reemplazo de Enrique Ayala Mora.
Duque, en calidad de presidente del Parlamento, advirtió que con esa decisión se violó la Ley de Educación Superior del Ecuador, pues esta prohíbe que un rector ejerza si obtuvo su título de doctorado en la misma institución. El Consejo Superior ratificó a Montaño y recordó al Parlamento que sus pronunciamientos no tienen carácter vinculante.
Entonces, el Parlamento Andino fue más allá y destituyó a los integrantes del Consejo Superior, que habían elegido a Montaño por votación, el 6 de noviembre pasado.
Duque se convirtió así en la principal autoridad, pues asumió la presidencia en calidad de encargado, en medio del desconocimiento de las autoridades de la Universidad.
El lunes, el político colombiano explicó a este Diario que la Universidad se rige por un estatuto que es aprobado por el Parlamento, pues el centro educativo es su subsidiario. Y que es el Parlamento el que elige aparte de los integrantes del Consejo y por tanto tiene la potestad para destituirlos cuando hay irregularidades.
“Yo soy el presidente encargado por ser el presidente del Parlamento Andino. El presidente del Consejo Superior de la Universidad representa al Parlamento Andino ante la Universidad”.
Esta decisión fue catalogada por Ayala Mora como arbitraria. El Parlamento -aseguró- no tiene potestad para desconocer a una autoridad electa o sus decisiones. “Si fuera el caso, tiene que proceder a la remoción tras un proceso donde se compruebe que se ha cometido irregularidades y se dé el derecho a la defensa a quienes han sido perjudicados”.
Lo ocurrido fue criticado por Gustavo Jalkh, presidente del Consejo de la Judicatura, y exintegrante del Consejo Superior. Él renunció a este último ente el 26 de noviembre.
En su carta reconoció que en el proceso de designación del rector se inclinó por Raúl Vallejo y, en el seno del Consejo, advirtió que la candidatura de Montaño podría ser inhabilitada, porque no cumplía con los requisitos. “En mi calidad de integrante del Consejo ejercí mi derecho, con toda firmeza, sin que mi tesis prevalezca. Ese es el ejercicio democrático”. A causa de mi formación jurídica -sigue Jalkh en su carta- me sería imposible asumir favorablemente la solicitud del Parlamento, que nos invita a desconocer lo actuado por cada uno de nosotros en tan elevada instancia de decisión de la Universidad, cuando el espacio pertinente es y debería ser el jurisdiccional. Jalkh pidió licencia a su condición de docente de la Universidad.
Ayala Mora advirtió a Duque que lo ocurrido no quedará impune y que se impulsará un juicio penal a los responsables. “No van a tener la impunidad que creen tener. El 15 de enero se posesionará Montaño”.
La respuesta de Duque fue en el mismo tono: “Lástima por el Dr. Enrique. Pudo haber salido por la puerta grande como un excelente rector que lo fue. Al final creyó que la sede del Ecuador era su hacienda”.
El Consejo de Educación Superior (CES) del Ecuador no ha emitido una resolución. Uno de sus integrantes, Enrique Santos, en representación de una mayoría, advirtió que el organismo tiene la potestad de intervenir a la Andina, si se comprueba que se rompió la legalidad o no se reconoce la supremacía de la Ley de Educación en cuanto a los requisitos y periodos de los rectores. “He leído intervenciones donde se dice que la Universidad, más o menos, está por encima de toda norma ecuatoriana. ¡Cuidado! Ecuador aporta USD 17 millones al año a la Andina”, señaló.