La incertidumbre sobre el paradero de Manuel Maridueña y Mayra Aguilar terminó de manera inesperada. Los cuerpos de la pareja fueron sepultados ayer, un día después de que fueron encontrados sin vida a orillas del río Milagro.
Juntos fueron secuestrados el pasado 5 de septiembre, pero enterrados en cementerios diferentes. Maridueña fue velado en Yaguachi y Aguilar en Milagro, en la provincia del Guayas.La tragedia empezó hace ocho días, cuando los esposos fueron secuestrados en la vía que conduce de Milagro a Yaguachi. Ellos se trasladaban en un auto marca Toyota. Venían de la elección de la Reina de Milagro.
El mismo día del secuestro tres hombres robaron la casa de Manuel Maridueña, a las 04:00. Ahí se encontraba su madre, Delia Alvarado, y la amenazaron con cuchillos y le robaron sus joyas.
Una de las hermanas de Maridueña, que no quiso dar su nombre, manifestó que los desconocidos revisaron los papeles del difunto en su dormitorio. “Todo está movido hasta ahora, andaban buscando documentos”.
Desde su desaparición, las familias de los esposos se reunían a las 20:00 a rezar el rosario, con la esperanza de que aparecieran vivos. Alvarado, que es hipertensa, pasaba los días junto al teléfono convencional por si los secuestradores se comunicaban con ella.
Pero eso nunca sucedió. Continuamente llamaban a los celulares de la pareja. Al inicio sonaban apagados, pero luego una contestadora les indicó que los números marcados no existían.
La Unidad Antisecuestros de la Policía les prohibió dar detalles del caso a los medios de comunicación para no entorpecer la investigación. La hermana se limitó a decir que no sabía nada de las actividades de Maridueña.
El alcalde de Yaguachi, Daniel Avecillas (Alianza PAIS), tampoco quiso dar entrevistas, ni siquiera contestó su teléfono celular, pues sospecha que lo tiene ‘pinchado’. Esta semana envió una carta al gobernador del Guayas, Roberto Cuero, pidiéndole protección policial.
El hallazgo del cuerpo de una mujer flotando en el río Papayal del sector Venecia (Milagro), a las 09:00 del sábado pasado, alertó a los familiares.
Se encontraba en estado de descomposición y fue trasladado a la morgue del cantón. Los familiares de Aguilar reconocieron el cadáver al ver que le faltaba el dedo índice de la mano derecha, pues ella lo había perdido en un accidente de tránsito. Era gerente y presentadora de noticias del canal Milagro City TV.
Inmediatamente, 10 policías metropolitanos del Municipio de Yaguachi con los familiares de los desaparecidos empezaron a buscar en los alrededores de la zona.Siete horas después la Policía Metropolitana encontró el cuerpo de Maridueña, en la palizada de un canal del sector El Conducto, al ingreso del cantón Naranjito, a 2 kilómetros de donde fue encontrada su esposa. A los pocos minutos llegó la Policía para el levantamiento del cadáver.
El difunto era director de Desarrollo Comunitario del Municipio y amigo personal de Avecillas. Ingresó a la política por pedido de Avecillas. En sus últimos días, él le pidió que difundiera la obra del Municipio con publicidad. Esto, debido a que un grupo de ciudadanos, encabezados por Ernesto Muñoz, impulsan la revocatoria del mandato del Alcalde.
El fiscal de Naranjito, Patricio Toledo, dijo que Maridueña presentaba marcas de golpes, tenía la boca tapada y las manos amarradas con una camisa atrás de la cabeza. “Criminalística explicará las causas de la muerte pues se está todavía investigando”.
Luis Felipe Maridueña, primo del difunto, no cree que el asesinato haya tenido motivaciones políticas. Dijo que era una persona correcta, tranquila y que sabía “hacer su dinero legalmente”. Otro familiar –no dio su nombre– dijo que el difunto era socio de una piladora y propietario de una empresa de abonos y plantas.
La pareja contrajo matrimonio hace siete años y no tenía hijos. Vivían en Yaguachi, con la mamá de Maridueña, en una casa en las calles Calderón entre Garaicoa y Cone, diagonal a la Catedral San Jacinto de Yaguachi.
Por el grado de descomposición de sus cuerpos –se presume que llevaban cuatro o cinco días muertos– sus ataúdes fueron embalados con plástico transparente, pero aún así se percibía el mal olor en las salas.
A Maridueña lo velaron en el Salón del Peregrino, de propiedad de la iglesia del cantón. A las 11:45 lo cargaron en hombros para trasladarlo a la Catedral, donde se realizó una misa su memoria. En el camino, la procesión, que ocupaba dos cuadras, pasó por su casa y calles aledañas.
La fachada de la vivienda estaba empapelada con los carteles que colocaron estudiantes del colegio 21 de Julio, el jueves pasado, luego de una marcha en la que pidieron paz para Yaguachi.
A su velatorio acudió Avecillas. Se notaba desconsolado. Los familiares más cercanos de la pareja tampoco hablaron.