Los dos extranjeros no hablaban español pero en Quito se movían con un traductor. Provenían de la India. Llegaron como turistas, pero el 3 de este mes agentes de la Policía de Migración los detuvieron: sus documentos no estaban en regla. Debían ser deportados, pero la defensa de los extranjeros exhibió una solicitud de refugio, gestionada en la Cancillería.
Su estrategia jurídica dio resultado. Los dos quedaron libres. Funcionarios de Relaciones Exteriores explican que la presentación del pedido de refugio otorga a los solicitantes 15 días de regularización. En ese período la Cancillería debe resolver si otorga o no el estatus a un extranjero que demanda el asilo en el país.
Una investigación de este Diario descubrió que la estrategia no es aislada. En los archivos de la Función Judicial de Pichincha reposa la causa 17246. Según ese expediente, la Fiscalía inició el 30 de enero acciones legales en contra de José M., por supuesta falsificación de documentos. Según un escrito judicial remitido este martes 27 de marzo, el extranjero usó un pasaporte cubano y su copia, e inició el trámite para obtener refugio. El pedido de asilo fue negado, pues en el documento de viaje estaban impresos nueve dígitos y el de Cuba tiene siete.
En la indagación fiscal se descubrió además que el extranjero era investigado en Colombia y Perú, por supuestamente estafar y hacerse pasar como médico.
Todo eso –según el juicio- llevó a configurar que “se estaba pretendiendo abusar del refugio y con documentos que presumiblemente eran falsos”.
Funcionarios de la Cancillería sostienen que ajustaron los controles. Advierten que el asilo se aplica en casos especiales. Según la Ley de Extranjería, este se otorga a “extranjeros que hubiesen sido desplazados como consecuencia de guerras o persecuciones políticas en su país y para proteger su vida o libertad” (art. 4).
La Cancillería advierte que los ciudadanos de la India no cumplían con ninguno de estos requisitos, así como tampoco Danilo N. Él era investigado por narcotráfico y solicitado en extradición por EE.UU. En mayo del 2011, cuando salió del penal García Moreno debía ser deportado, pero para evitar aquello intentó dos veces obtener refugio. No lo logró.
Relaciones Exteriores sigue la pista de casos “de mal uso de ese estatus”. Su seguimiento determinó mayor incidencia en Pichincha, Esmeraldas y Carchi.
Según la Intendenta de esta última provincia, Nelly Reina, desde hace un mes los casos de reportados como indocumentadas aumentó. Se han presentado alrededor de 30 detenciones, la mayoría, ciudadanos de Cuba.
En la lista también hay cinco personas de Bangladesh, dos de la India y dos de Nepal. Tres cubanos pidieron refugio; Miriam Jácome, de la Dirección de esa área en Tulcán, dijo que tras un análisis esos pedidos fueron negados.
Ecuador alberga a 55 330 refugiados. La mayoría (54 476) tiene origen colombiano. La segunda nacionalidad que demanda asilo es la cubana, con 239 asilados; seguida por Afganistán con 114, Perú con 97 e Iraq con 36, según un informe de la Cancillería del 29 de febrero del 2012.
El 6 de septiembre del 2010, la Cancillería impuso visa a nueve países y lo hizo -según las autoridades de RR.EE.- para impedir que el país sea usado como puente de tráfico de personas.
Dos años después, 197 ciudadanos de ocho de los nueve países que tienen esas restricciones migratorias, han recibido el refugio del Gobierno de Ecuador (el único competente para otorgarlo, según la Ley de Extranjería).
El informe se señala que personas de Afganistán, Pakistán, Nigeria, Eritrea, Somalia, Nepal, Etiopía y Bangladesh son los que consiguieron ese estatus en Ecuador.
En Cancillería se pide más controles a grupos que ‘ofrecen’ refugio. Una fuente de Rehabilitación confirmó que en las cárceles de Quito sí operan redes de tramitadores. A las dos personas de la India les negaron el pedido, pero ahora no aparecen.
Punto de vista
Juan Villalobos / Dir. adjunto del Servicio Jesuita a Refugiados
‘Existe gente que sí podría pedir refugio’
Conocemos de gente que ha sido detenida por tener una condición migratoria irregular y que pasan a proceso de deportación. Los casos de los últimos tiempos tienen que ver especialmente los suscitados en Esmeraldas. Hay que hacer una salvedad, pues existe gente que podría pedir refugio y que en el camino entre una ciudad y otra es detenida. No alcanza a realizar los trámites. Eso ocurre cuando se trasladan desde San Lorenzo a Esmeraldas. Alguno de ellos sí podría pedir refugio, porque vienen huyendo del conflicto de Colombia. Yo no sé si hay gente que ha abusado o no del refugio. Pero en el caso nuestro procuramos que quién necesite protección internacional acceda al refugio y quien no buscamos otra vía de regularización migratoria.
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