La audiencia de juzgamiento contra un nativo tsáchila de Santo Domingo duró cinco horas en una de las salas penales. Foto: Juan Carlos Pérez/ El Comercio.
El olor a pócima inundó la sala del Tribunal de Garantías Penales donde este 31 de marzo del 2015 fue sentenciado a prisión un miembro de la nacionalidad Tsáchila de Santo Domingo, en el occidente del Ecuador. El nativo fue declarado como culpable del presunto delito de tentativa de violación contra una menor de edad de esa etnia y condenado a cuatro años de prisión.
Cuando se escuchó el dictamen, la pócima se percibió mucho más concentrada en la sala penal. En las costumbres de los Tsáchilas, estas fragancias preparadas con plantas de sus comunas, son usadas para atraer las buenas energías y la suerte.
Durante la etapa de los alegatos, los abogados del procesado, entre otras cosas, reiteraron que este caso se debía resolver bajo los estatutos de la nacionalidad Tsáchila.
Precisamente este es el primer proceso del 2015 que la justicia ordinaria tramita contra un integrante de esta etnia.
En la etapa previa a la formulación de cargos, los dirigentes de los tsáchilas solicitaron que se deje en sus manos el expediente. Pero en el Juzgado de Niñez y la Familia se resolvió que la denuncia transcurra en la justicia ordinaria por tratarse de un delito que no lo contempla la justicia indígena Tsáchila.
El caso empezó en abril del 2014 con una denuncia presentada por la madre de la víctima. En la acusación, la mujer confesó que su hija habría sido agredida sexualmente durante una fiesta de graduación. Pero la defensa del investigado argumentó que el hombre no ingresó a la vivienda ni tuvo contacto con la menor.
No obstante, la Fiscalía presentó un examen ginecológico que fue valorado en el Tribunal Penal como una de las pruebas del presunto delito.
También se entregaron evidencias del maltrato físico que habría recibido la niña. Se tiene previsto que en tres días se notifique la sentencia por escrito en los casilleros judiciales de las partes. Existen dos casos más de presunta violación que la justicia ordinaria investiga en Santo Domingo.