En Santo Domingo no se renovarán permisos a los centros de tolerancia de la zona urbana

El Municipio de Santo Domingo dejará de dar a los centros de diversión nocturna de Santo Domingo. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO

Los propietarios de los centros de tolerancia de Santo Domingo se encuentran preocupados porque el alcalde Víctor Manuel Quirola dispuso que a los locales de diversión nocturna para adultos, que están ubicados dentro del perímetro urbano no se les renovará el permiso de uso de suelo desde este 2015.
La administradora del centro de tolerancia La Luna, Rocío Flor, afirmó que en las reuniones que han tenido desde diciembre con el Alcalde, el gremio ha estado de acuerdo con la medida, si les otorgan un plazo de un año como mínimo para la reubicación.
Pero la disposición Municipal emitida en el 30 de diciembre de 2014 ratifica que el certificado de uso de suelo que se les entregó, a principios del año anterior, es condicionado. Es decir que es un permiso valido por 12 meses. Además se advierte que deberán buscar otro predio para la instalación del centro de tolerancia. “Estamos sin poder dormir. Las inversiones que se hacen para este tipo de negocio son grandes y en otro lugar es más difícil empezar”, señaló.
En el caso de La Luna, hace dos años se hizo una inversión de USD 300 000 para remodelar el lugar. Se construyó una zona especial para clientes exclusivos. Se adecuaron dos cuartos fríos para almacenar licores y se levantó una pista de baile para las presentaciones nocturnas del fin de semana.
Además cerca del garaje se instaló una construcción para que las 26 mujeres que trabajan en el lugar puedan descansar. “Ofrecemos un buen servicio y por ello debimos hacer remodelaciones. Todavía no logramos recuperar la inversión. Pero si nos dan un plazo si podemos reunir para colocar instalaciones de la misma calidad”.
Los centros de tolerancia ubicados en la vía Santo Domingo Quevedo pidieron el respaldo de los moradores del sector. Ellos recopilaron 5 000 firmas que entregaron al Municipio como señal de apoyo ciudadano. El mecánico Walter Zuñiga asegura que firmó porque los centros de tolerancia hicieron que la zona fuera más comercial. “Mis clientes ingresan mientras esperan que arreglemos los vehículos. Si se van de aquí. Muchas personas optarán por mecánicas más cercanas a sus trabajos o domicilios”.
Los moradores de las parroquias rurales como Luz de América, en cambio, no están de acuerdo con que los centros de diversión nocturna se reubiquen cerca del poblado. “No es un buen ejemplo para los jóvenes. Estas parroquias son tranquilas y no queremos que por esos lugares se incrementen robos o asesinatos”, aseguró la docente Clara López.
Pero en la Ordenanza Municipal de consumo de bebidas, se establece en el artículo 23 “La prohibición de extender permisos de funcionamiento de prostíbulos, nigth clubs, moteles y más establecimientos similares a una distancia inferior a los 2 000 metros del perímetro urbano de la ciudad, en igual forma y a una distancia de 1 000 metros en el perímetro urbano de las parroquias rurales y a 100 metros de las principales carreteras del cantón”. Esta ordenanza fue publicada en el 2006, pero no se aplicaba. En el 2008 se iniciaron conversaciones entre la Intendencia de Policía y el Municipio pero no se llegó a un acuerdo sobre el lugar de la reubicación.
Un funcionario municipal aseguró que se hicieron las revisiones a raíz de que se inició la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial. Este será entregado a finales de marzo. En ese mes se cumple la vigencia del permiso de funcionamiento de más de 10 centros de tolerancia. “Si no se llega a un acuerdo con el Alcalde tendremos que cerrar y de esa forma dejaríamos sin empleo a más de 120 personas a las que damos trabajos en nuestro local”, señaló Flor.
Según la Gobernadora de Santo Domingo de los Tsáchilas, Doris Merino, sin el permiso de suelo no se pueden emitir los documentos que otorgan el Cuerpo de Bomberos y la Intendencia. “Estamos trabajando en conjunto con el Municipio. Desde mediados de febrero los operativos se intensificarán”.
Quirola aseguró que técnicos y funcionarios municipales evalúan los lugares en los que se puede construir una zona de tolerancia. “Sería de unas 10 hectáreas como mínimo para ubicar a todos los centros de tolerancia. Además se recomienda que en el área se debería implementar una franja de protección, a tal punto que no afecte el crecimiento de la ciudad”, señaló a través de un comunicado de prensa.
Bares y discotecas en la mira
A dos discotecas de Santo Domingo tampoco se les renovarán los permisos de funcionamiento, que se emite durante los meses de enero y febrero. Los propietarios que no lo hagan en ese periodo deberán pagar una multa.
Según el Municipio la no renovación se debe a que los establecimientos se encuentran ubicados a menos de 100 metros del centro ambulatorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en la avenida Quito.
En el artículo 22 de la Ordenanza de Consumo de Bebidas se prohíbe el funcionamiento de los locales ubicados a 200 metros a la redonda de los centros educativos, casas de salud, parques, centros religiosos, entre otros.
Uno de los propietarios de una de las discotecas aseguró que nunca le advirtieron de ese requisito y que el local se abrió hace menos de un año y no tuvo inconvenientes.