Gustavo Cedeño
Víctima de la inseguridad
El desconocido no parecía ladrón. Tenía buena presencia. Me envolvió con todo lo que decía y se llevó el radio del carro y una cámara. Ni siquiera me di cuenta de cuando lo hizo.
En diciembre pasado, quería vender mi automóvil y puse el letrero en el parabrisas de mi Grand Vitara. El 23 recibí una llamada de alguien que estaba interesado. Acordamos el encuentro y nos dirigimos hacia mi lugar de trabajo, en el centro de Santo Domingo de los Tsáchilas. Ahí me sentía más seguro para que mis compañeros me asesoren en la venta.
Mientras veníamos en el auto, esa persona me decía que necesitaba el auto para su hijo, que se había enamorado del vehículo.
Al llegar a mi trabajo, se dedicó a revisar el vehículo por dentro y me repetía que estaba perfecto. Luego me pidió permiso para revisar el motor. Me pareció raro que me pidiera que abra el capó y escuche un sonido raro que se producía al acelerar. Se aprovechó de mi ignorancia, porque él era quién debía salir a escuchar.
Yo oí cómo aceleraba fuerte y en forma constante. Fue en ese momento cuando aprovechó para robarme una cámara de fotos de mi trabajo y el radio sin que me diera cuenta. Fue muy rápido.
Para hacer más creíble su intención de compra, propuso ir al banco para realizar el depósito. Fuimos a pie. Le acompañé y me pidió que haga fila porque supuestamente su mujer estaba por llegar para darme un cheque. Ahí me puse a sospechar de esta persona. Primero me dijo que el pago iba a ser en efectivo y luego quesería en cheque.
Hice fila por una hora hasta que me cansé y me fui. Salí a buscarlo y no lo encontré.
Cuando regresé a mi auto, me percaté de que ya no estaba el radio y tampoco la cámara. Esta persona me robó unos USD 500 en total. Pudo ser peor porque también tenía una computadora portátil de una amiga.
Estaba ilusionado por ser la primera venta de un auto y no sabía ni qué documento pedirle.
Me enteré que ya es conocida esta persona por cometer este tipo de robos. Es pequeño y casi siempre viste chompa de cuero.
Sé que dice diferentes nombres. Se dedica a inventar compras de autos y se roba cosas pequeñas. La gente ya lo identifica. A un amigo que tiene un patio de autos le pasó lo mismo. Supuestamente le iba a comprar un camión y quiso probarlo. Se subió y lo manejó. Mientras hacía eso, mi amigo no se daba cuenta que le robó las herramientas como llaves, playos y otras cosas.
No puede robarse cosas más grandes porque puede ser delatado. Es muy hábil