Patricio M., hijo del hombre que había sido señalado como el supuesto autor intelectual del crimen de Francisco Espinosa, se convirtió en el principal inculpado del caso. El hombre, de 33 años, tiene difusión roja en la Interpol, es decir, sobre él pesa una orden de captura internacional.
En la página web de esa dependencia, el inculpado consta como uno de los más buscados por cometer “crímenes contra la vida y la salud”. Él fue vinculado al caso en una audiencia realizada el 20 de diciembre en el Juzgado IV de lo Penal de Pichincha, en Quito.
La Fiscalía sostiene que Patricio M., y no su padre, habría contactado a una organización de sicarios para asesinar al empresario quiteño, el 2 de septiembre en Miravalle. “Se llega a establecer que Patricio M. tenía problemas legales y personales con la víctima, y que los presuntos autores materiales del asesinato lo conocían y mantenían una fluida relación telefónica en los días en que sucedió el hecho”, dijo la Fiscalía.
Según esta, habría “información necesaria y los fundamentos para deducir una imputación y vincular a Patricio M.”.
Para Stalin López, abogado de Néstor M., padre de Patricio M., este argumento precisamente desvincula a su defendido (el padre) del caso. “Las autoridades saben que mi defendido es inocente y me han dicho que lo ideal sería que el familiar sospechoso se entregue. Lo malo es que tienen preso a Néstor M. hasta que aparezca el sospechoso”, dice.
De su lado, otro policía indica que Néstor M. es sospechoso del crimen porque Francisco Espinosa tenía “ un litigio legal” con él y su hijo (ahora prófugo). “Por eso fue detenido el padre, por la presunción de que los problemas legales que tenían podrían haber generado (en el crimen)”, señala.
Si en las investigaciones se determinó que Patricio M. se contactó con uno de los miembros de la banda luego del crimen, ¿por qué no se lo detuvo junto a su padre y los supuestos sicarios?
Un alto oficial de Inteligencia dice que el operativo de detención de los sospechosos del Caso Espinosa se planificó para el 20 de septiembre; pero, Patricio M. logró huir un día antes. “Para el análisis de las llamadas telefónicas se necesita bastante tiempo. Por eso, el 20 de diciembre se le entregó al fiscal que maneja el caso el análisis de las llamadas telefónicas”, precisó el agente.
La Policía también estableció en las indagaciones que la organización opera en el país desde el 2004 con César F. a la cabeza. Uno de los agentes investigadores dice que “la banda se dedicaba al sicariato, asalto a blindados y el expendio de drogas”.
Los uniformados cuentan que la organización supuestamente liderada por César F. también tendría relación con la muerte de un policía en Píntag, el 19 de marzo del 2009 mientras vigilaba a una plataforma que llevaba droga. “Una las víctimas de la banda, asesinada en junio del año pasado en la av. Brasil y Granda Centeno (norte), habría estado en el momento que fue asesinado el agente Darwin A. y herido Marco G.”.
Los sospechosos del Caso Espinosa fueron trasladados a dos centros de rehabilitación social.
Dos se encuentran en el Centro de Rehabilitación Social número 2 de Guayaquil, denominado La Roca, por ser la prisión de máxima seguridad, para detenidos considerados peligrosos. El resto se encuentra en otro centro carcelario de Santo Domingo. Los sospechosos fueron llamados a juicio.
2 tesis por muerte en el penal
Dos hipótesis maneja la Policía tras el asesinato de César F., supuesto líder de la banda de sicarios que asesinó al empresario Espinosa, en el ex Penal García Moreno en Quito.
Un agente de Inteligencia que investiga este caso señaló que una de las hipótesis es que César F. habría tenido problemas con uno de los integrantes de la organización, Felipe U. La segunda se relaciona con el supuesto intento de escape del ex Penal con otro integrante de la organización.
Por eso, la Policía montó dos operativos en el sur y norte de la ciudad y decomisaron armas de grueso calibre y réplicas de uniformes. Según el ministro del Interior, José Serrano, César F. fue asesinado por solicitar el reembolso de los USD 300 mil que pagó para que lo ayudaran a escapara. “Al haberse frustrado la fuga, más la presión que se dio por la incautación de uniformes y armamento, él (César F.) pretendió recuperar ese dinero y ahí se produjo este hecho”.
Si se trataba de operativos para detener a gente peligrosa ¿por qué se permitió la presencia de los medios de comunicación? y ¿porqué no hubo detenidos? La Policía indica que los agentes que intervinieron en la operación “no pensaron que ese armamento iba a ser utilizado en el rescate”, manifestó un gendarme de Inteligencia.
Y agregó: “eso (la información de que esas armas eran para asaltar el Penal) se cotejó luego con los datos de las unidades de Inteligencia”, dice.
En otro tema, los uniformados informaron ayer que el padre de César F. sí es un coronel de la Policía en servicio pasivo. “La identidad de la madre se está investigando”, señalaron.