Para cuando los tres agentes de Criminalística llegaron a la Cancillería, en los alrededores ya no quedaban manifestantes. Seguidores del Movimiento Popular Democrático (MPD), opositor al Gobierno, se atribuyeron ese martes 13 el empleo de polvo blanco para protestar por el caso valija diplomática.
Vestidos con traje de protección contra sustancias contaminantes, los policías tomaron muestras del polvo regado en los exteriores de Cancillería, sobre la acera sur de la calle Jerónimo Carrión, en el centro-norte de Quito.
Ayer, la Fiscalía General del Estado informó a este Diario que la diligencia se efectuó bajo un pedido institucional del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según este organismo, los análisis químicos determinaron que se trataba de cal (óxido de calcio). Esta es una sustancia regulada por el Consejo Nacional de Sustancias Psicotrópicas y Estupefacientes (Consep), ya que se utiliza para la elaboración de drogas como la cocaína.
Al respecto, la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas precisa en su artículo 59: “A quienes se les sorprenda ofreciendo, en cualquier forma o concepto, sustancias sujetas a fiscalización, o a quienes realicen el corretaje o intermediación en la negociación de ellas, se les sancionará con reclusión mayor ordinaria de 8 a 12 años y multa de cuarenta a seis mil salarios mínimos vitales generales”.
Los uniformados de Criminalística acudieron bajo un pedido del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo un policía. No fue necesario abrir una indagación previa para que los agentes tomaran fotografías y muestras del lugar.
Un agente de Criminalística evitó precisar si “se descubrió que la sustancia era óxido de calcio”. Según él, se “lleva una investigación sobre los hechos ocurridos”.
Sin embargo, la Fiscalía aseveró que no se ha abierto ninguna investigación sobre el caso.
El director nacional del MPD, Luis Villacís, asegura que para protestar no usaron cal, sino “calcimina, que es un químico que se usa para que la pintura rinda más y venden en las ferreterías”.
Según Villacís, “la Fiscalía quiere decir que es cal para investigarnos, pero así hubiéramos regado ese químico, no sería tan grave como los 40 kilos de droga que sí se encontraron en las cajas de la valija diplomática en Italia”.
Los agentes recogieron cerca de 200 gramos del polvo regado en las aceras de Cancillería.