El Quicentro Norte de Quito cuenta con todo un sistema de vigilancia al interior de los parqueaderos. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
El carro fue desvalijado en tres minutos. Bastó ese tiempo para que dos sospechosos abrieran las puertas y se llevaran la radio, el retrovisor y el cerebro del vehículo estacionado en un parqueadero privado del norte de Quito.
La dueña del carro dijo que en total perdió USD 3 000. Por eso hace tres semanas denunció el hecho y culpó a los dueños del estacionamiento por no dar seguridad. Además, cuando pidió que le repusieran los daños, los empleados del lugar le dijeron que eso era imposible, pues ellos no se hacían cargo de nada.
De hecho, en el papel que le entregaron antes de dejar su vehículo decía esto: “La administración no se responsabiliza por objetos que están en el interior del carro o robos fortuitos”. Esta frase se repite en otros parqueaderos de la ciudad. Este Diario recorrió nueve estacionamientos privados y públicos en el sur, centro y norte de la capital. En todos, la política se repite. Según los propietarios de estos establecimientos, los valores que cobran por cada plaza es mínimo y no les permite indemnizar a las personas. En ocasiones también dicen que no lo hacen, porque no saben con certeza si el robo ocurrió en el lugar.
El mismo problema tienen los parqueaderos de las calles (en el norte de la ciudad funciona 7 463 de estos espacios).
El costo por hora es de USD 0,40, pero la Ordenanza 221 dice que los usuarios pagan por el uso del espacio, pero no por la seguridad.
Sin embargo, para persuadir a los sospechosos existen 22 policías metropolitanos. Ellos vigilan en motocicletas y en camionetas. Pero en caso de pérdida no hay reposición. Eso lo saben los usuarios que han sido víctimas de la delincuencia en estas zonas.
Una de ella es María Izurieta. Ella también denunció el robo en flagrancias el 20 de mayo.
De allí que las bandas aprovechan los estacionamientos con poca vigilancia para perpetrar robos. Según agentes de la Policía Judicial, en Quito operan bandas que se dedican a sustraer accesorios de carros y objetos que están dentro de los automotores, como maletines, computadoras, celulares.
El Observatorio Metropolitano de Quito también ha conocido de este tipo de delitos.
De hecho, en los cinco últimos años ha registrado 8 394 robos de bienes dentro de los automotores y 7 847 de accesorios.
Aunque las estadísticas muestran una reducción, en Quito la preocupación por estos delitos persiste. Por eso en el Municipio actualmente se debate una ordenanza para evitar que más hechos se produzcan en estacionamientos.
La normativa trae tres puntos para mejorar la seguridad en los parqueaderos públicos y privados.Patricio Ubidia es concejal y miembro de la Comisión de Movilidad del Municipio. Él dice que la idea se prepara desde hace un año y el objetivo es que los parqueaderos puedan contar con una póliza de seguros. Así, las víctimas podrán ser indemnizadas.
De igual forma plantea la implementación de cámaras de seguridad y personal de guardianía. De esta manera se evitaría que bandas que operan en los establecimientos puedan ingresar a cometer ilícitos.
Los parqueaderos de los centros comerciales: Quicentro Norte, Sur y Granados Plaza tienen un sistema de vigilancia. Las grabaciones de los videos muestran todas las áreas y eso evita que los sospechosos actúen en esos lugares.
Pero en otros establecimientos, la falta de equipos dificulta la visualización de las bandas que intentan sustraerse pertenencias o accesorios.