Saida Rovira. Coordinadora de Atención Prioritaria
He leído con asombro en los últimos días cómo varias mujeres han sido asesinadas de forma violenta en el país, principalmente en Quito, y la situación es preocupante.
La violencia contra la mujer tiene que ser erradicada en la sociedad, pero eso no se consigue en un corto plazo. En ese sentido, lo ideal es que la gente y las autoridades trabajen de forma conjunta en este tema.
En primer lugar, las víctimas tienen que denunciar si son agredidas por otra persona. Al momento que callan son cómplices de la violencia y la situación no cambiará.
Además, el Gobierno debe ampliar y mejorar los mecanismos de difusión de los derechos de la mujer en el país. Así, la ciudadanía va a conocer que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres en cuanto a educación, salud, trabajo, etc.
En tercer lugar, las autoridades judiciales tienen que aprender a tratar el tema de la violencia intrafamiliar. Es decir, si seguimos viendo el problema de la violencia intrafamiliar como un asunto doméstico, la violencia continuará. Si una mujer es agredida físicamente, el caso tiene que ser judicializado y penalizado si es necesario.