En Sauces 4, en Guayaquil, personal de la Policía realiza operativos de control de autos y motos y verifica que los documentos estén en regla. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Las escenas se repiten. Personas armadas asaltan en la vía, atacan locales con pistolas, roban y huyen en motos.
Todo queda grabado en videos y se difunde en redes sociales. Otros casos se conocen a través de reportes a la central de emergencia ECU-911.
Pero hay hechos que llegan a las oficinas judiciales y policiales. Con base en esos datos, los investigadores recaban más información y saben que muchas de las motocicletas usadas para delinquir son robadas, aunque también son adquiridas en el mercado ilegal.
La alerta por lo que ocurre se lanzó primero en Guayaquil y luego en el Comité de Seguridad instalado en Quito.
La Policía tiene en sus registros 7 396 denuncias presentadas por personas que aseguran haber sido robadas por sospechosos que se movilizaban en este tipo de transporte.
Los mayores ataques se han cometido en Quito, Guayaquil, Los Ríos, Guayas y El Oro.
Solo en la capital se han reportado 778. Uno de estos casos conmocionó a la capital.
Tras asaltar a los clientes de una pizzería, una pareja huyó en una moto. Así se movilizaron por la ciudad y atacaron otro local. Ayer, 3 de diciembre del 2020, ambos fueron procesados y tiene dos órdenes de prisión preventiva.
El uso de este transporte se elevó tras la declaratoria de emergencia. Para entonces, ya se hablaba de que miembros de redes delictivas se hacían pasar por personal que entrega comida y robaban.
En los operativos desplegados en esos días incluso encontraron motorizados que trasladaban droga en sitios que son destinados para los alimentos.
Hoy, las operaciones para detectar a estas mafias han aumentado, especialmente en Quito y en Guayaquil. La idea es identificar a los conductores que transitan sin documentos en regla, tienen adulterada la información de su transporte o están reportados como responsables de algún delito.
La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) de Guayaquil señala que entre enero y noviembre, su personal ha retenido 2 477 motos, porque los dueños no tenían papeles.
En videos captados en esa ciudad también se registraron ataques. El martes 1 de diciembre, el sistema de seguridad de un local en el Suburbio captó a dos hombres que se bajaron de su automotor, simularon ser clientes y al acercarse a la caja sacaron armas de fuego y asaltaron.
Ayer, un policía respondió con disparos a dos personas que intentaron robar a trabajadores que instalaban fibra óptica en el noroccidente del Puerto Principal. Ambos andaban en una moto, pero fueron detenidos. Uno tenía una herida de bala en su tobillo.
En cambio, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) de Quito advierte que en el 2020 ha sancionado a 8 000 conductores que no portaban licencia y a 974 que no tenían la matrícula o el documento estaba caducado.
Estos números son superiores a los registrados en el 2019, cuando se reportaron 4 923 amonestados por la primera causa y 544, por la segunda.
En lo que va del año, en el país se ha retenido a 1 739 automotores de este tipo, que están relacionados con delitos como robo a personas o asesinatos.
En este tiempo, los agentes han desarticulado 24 organizaciones delictivas dedicadas al robo con motos. Por este medio se mueven las bandas que también sustraen celulares.
En los expedientes judiciales aparece el caso de un hombre a quien, el pasado 12 de agosto, le arrancharon su teléfono en Guamaní, sector del sur capitalino. En la queja judicial consta que mientras él hablaba, dos hombres que circulaban rápido lo interceptaron. Uno de ellos se acercó, le quitó el equipo y huyó.
El 25 de agosto otra persona denunció haber sido atacada por dos hombres que se movilizaban en una moto.
Asegura que uno de ellos la amenazó con un cuchillo y le exigió que entregara el teléfono que llevaba en su mano. El hecho ocurrió en La Marín, un barrio céntrico de Quito. El 31 de julio, Fernanda fue interceptada por dos hombres que también iban en motocicleta.
En contexto
El Gobierno dispuso desde el martes la instalación de los comités de seguridad a escala nacional. El objetivo es hacer frente a una ola de violencia y delincuencia en los últimos meses. Una de las estrategias será reforzar las investigaciones para dar con las bandas.