El papel de las Fuerzas Armadas puede tomar un nuevo giro. En la propuesta para reformar la Ley de Seguridad Pública (vigente desde septiembre del 2009) se plantea que los militares intervengan en la protección interna y control del orden público.
Este cambio se plantea, pese a que en el artículo 158 de la Constitución (aprobada en este Gobierno) se indica que “la protección interna y el mantenimiento del orden público son responsabilidad de la Policía Nacional”.
En cambio, en el artículo 35 de la ley que se pretende reformar, se señala que las FF.AA. actuarán solo cuando se haya declarado el estado de excepción.
No obstante, en el pedido de reforma, firmado por el legislador oficialista Fernando Bustamante, se indica que los militares intervendrán por disposición del Presidente de la República.
Esto generó reacciones de los asambleístas de oposición, quienes dijeron que este cambio significa que el Jefe de Estado podrá ocupar a los soldados a su conveniencia. “En cuatro años de Gobierno no han podido dar respuesta al tema de la inseguridad ciudadana”, dijo Nívea Vélez, asambleísta independiente.
En el documento de seis páginas suscrito por Bustamante se indica que para la intervención de los uniformados, el Presidente requerirá de la asesoría y recomendación del Consejo de Seguridad Pública y del Estado.
El Primer Mandatario dispondrá al Ministro de Defensa la participación de FF.AA., las cuales a su vez, mediante acuerdo ministerial, ordenarán al Comando Conjunto la ejecución de la planificación para el empleo militar.
“Se quiere tapar lo del 30 de septiembre, cuando las Fuerzas Armadas irrumpió en el hospital de la Policía”, señaló el legislador Tomás Zevallos.
Tras estos hechos, los militares salieron a patrullar en las calles y para ello se basaron en una disposición judicial. Según el especialista Eduardo Jarrín esto no cabe (ver entrevista adjunta).
Luego, los soldados también actuaron en las invasiones y en el control de las cachinerías. El ministro de Justicia, José Serrano, señaló que desde el lunes también operarán en los exteriores de las cárceles 1, 2, 3 y Centro de Detención Provisional de Quito.
En entrevista con este Diario el pasado 13 de enero, el jefe del Comando Conjunto de Fuerzas Armadas, general Ernesto González, reconoció que para trabajar en las calles se debe cambiar incluso el armamento. “No podemos patrullar con fusil. Debemos tener armas cortas, de defensa personal hasta cierto punto”.
En la propuesta que se analiza en la Asamblea se indica que el Ministerio de Finanzas “asignará los recursos necesarios para el entrenamiento, equipamiento de las Fuerzas Armadas, para proteger la seguridad ciudadana”.
Se indica que esto se concretará con base en los planes que para el efecto estructura el Comando Conjunto. En casos de conmoción interna, la aplicación de planes para el uso de militares se hará tras un estado de excepción.