Familiares, amigos y miembros de organizaciones sociales pidieron ayer la liberación del estudiante universitario Santiago G.C., de 20 años. La petición fue realizada una semana después de su detención y de ser procesado por el supuesto delito de terrorismo.
Versiones de dos policías lo señalaron como la persona que supuestamente lanzó la bomba molotov que causó quemaduras en el cuerpo del cabo Édgar Ponce Loor, durante las protestas en los alrededores de la Universidad Estatal de Guayaquil.
La solicitud de liberación fue planteada ayer por miembros del Comité de Derechos Humanos, Jubileo 2000, entre otros organismos. Sus integrantes se manifestaron con altavoces y carteles en los bajos de la Corte Provincial del Guayas y en la Fiscalía local.
Fanny Correa, madre del joven, y un grupo de amigos y activistas se reunieron con la presidenta de la Corte, María Leonor Jiménez.
Ahí, entregaron a la autoridad judicial documentos que certificarían que Santiago G.C. realizaba trámites de matriculación en la Facultad de Psicológica cuando ocurrían los disturbios, en los cuales resultó herido el policía.
“Los documentos prueban que no pudo haber estado en dos lugares al mismo tiempo a esa hora. El policía dice que quien lanzó (la bomba molotov) es una persona pequeña de camiseta roja y trigueño, pero mi hijo estaba con camiseta café, es alto y no es trigueño”, dijo ayer Correa, tras insistir en que Santiago G.C. no pertenece a organizaciones políticas. Jiménez ofreció un juicio justo. Por ahora, el caso está a cargo del Juzgado Cuarto de lo Penal.
La delegación visitó también al fiscal distrital del Guayas, Antonio Gagliardo. “Aquí no hay consignas de perjudicar a un inocente, ni tampoco que queden en la impunidad los delitos”, aseguró el funcionario de la Fiscalía.
Juan Ruales, jefe del Comando de Policía Guayas, admitió ayer que el joven detenido podría ser inocente. “Puede ser que la persona que está detenida no haya sido la causante del lanzamiento (de la bomba) al policía”.
Según él, los policías identificaron a jóvenes por el lanzamiento de bombas molotov. El cabo Édgar Ponce Loor sufrió quemaduras en el 40% del cuerpo, tras ser alcanzado por uno de esos artefactos, hace ocho días. Él se recupera en la Clínica Guayaquil.