El vicepresidente de la República, Lenin Moreno, reiteró ayer que jamás ha mencionado el nombre de alguna institución o grupo político que le haya invitado a asumir el cargo de Presidente en la revuelta del 30 de septiembre.
Eso los afirmó en la audiencia que ayer se realizó a las 11:00 en el tercer piso de la Vicepresidencia (centro de Quito).
Los fiscales Marco Freire, de Pichincha, y Jorge Cano, de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública, tomaron la versión libre y sin juramento.
Ellos acudieron al despacho de Moreno, quien ante diario El Clarín de Argentina sostuvo, en una entrevista publicada el 6 de octubre, que en la revuelta policial en contra de la Ley de Servicio Público le llamaron a preguntar “si iba a asumir (el cargo de Presidente)”.
En el rotativo bonaerense, Moreno admitió que, por primera vez, recibió propuestas para derrocar a Rafael Correa mientras este permaneció 11 horas recluido en el Hospital de la Policía.
“¿Entonces, usted recibió propuestas para asumir el poder?” Esta la pregunta que se le hizo en el periódico y él respondió que sí y añadió: “pero no directas de los sectores que estaban sublevados, sino más bien las de la típica persona que no está de acuerdo con el Presidente de la República (…)”, señaló Moreno en la entrevista.
Al final de la audiencia, solo Freire habló con los medios de comunicación para explicar lo que se trató en la diligencia. “En esta versión nos dijo que jamás ha pronunciado el nombre de alguna institución o algún grupo político que le haya ofrecido el cargo”.
Como pruebas, Moreno entregó a los fiscales tres CD con información y una carpeta de 20 hojas. A través de estos documentos hace sus aclaraciones sobre lo que sucedió el 30 de septiembre.
El Fiscal consideró que hubo una mala interpretación de lo que señaló Moreno. A su juicio, “seguramente hubo una mala interpretación de la entrevista que concedió a El Clarín y eso se reflejó en algunos medios de comunicación de Ecuador. Pero en esta versión que ha dado dijo categóricamente que ese no es el texto, ni el contexto de lo que manifestó”.
En un comunicado de la Vicepresidencia, del 8 de octubre, Moreno negó que recibió propuestas para asumir el poder. Agregó que “insistir en que el Segundo Mandatario debería confesar ‘quién le propuso’ asumir la Presidencia es ir a una insinuación forzada de los hechos”.
Para la asambleísta Cynthia Viteri (Madera de Guerrero), quien solicitó la comparecencia de Moreno ante el Pleno de la Asamblea para que aclare sus aseveraciones, el Gobierno busca camuflar la responsabilidad del presidente Correa por las muertes de personas el día de la revuelta. A su juicio, Alianza País ha elaborado un plan en el que, según ellos, se configura un golpe de Estado.
Cabezas ratificó que su auto no recibió impactos de bala
La tarde del miércoles y ayer llegó en el mismo vehículo en que se evacuó al presidente Rafael Correa desde el Hospital de la Policía. La asambleísta Irina Cabezas compareció en dos ocasiones ante la Fiscalía General.
La Vicepresidenta de la Asamblea ratificó que su auto no presenta ningún impacto de proyectil. Así lo aseguró antes de abordar su auto Nissan Patrol plateado, de cinco puertas y vidrios ahumados, que permaneció parqueado en el patio frontal, mientras ella en el tercer piso comparecía ante el fiscal Luis Enríquez.
La afirmación de la asambleísta contradijo la versión sobre que el auto que trasladó al Presidente tiene cuatro impactos de fúsil. Esa noticia fue publicada por Andes, agencia oficial de noticias, el viernes 1 de octubre.
Cabezas indicó que compareció “con el afán de demostrar que hubo un intento de asesinato contra el presidente Correa y, sobre todo, de que él estuvo secuestrado”. Además, señaló que en su presencia, desde las 20:00, en el Hospital de la Policía no sufrió agresiones. “Entré con la autorización de varias personas que estaban a cargo de la revuelta”.
Pero que en la Asamblea fue distinto. “Cuando intenté ingresar primero nos lanzaron bombas. Después fui agredida en el momento que suspendo la sesión. Me lanzaron objetos e insultos”.
Indicó que Rolando Tapia, jefe de la Escolta Legislativa, “debía estar bajo las órdenes de la Presidenta (e) de la Asamblea. Sin embargo, es lamentable que el coronel haya manifestado que estaba de brazos caídos”.
Patiño permaneció dos horas en la Fiscalía
Más de dos horas demoró la comparecencia del canciller Ricardo Patiño. Durante ese tiempo hizo un relato de lo que él pudo observar, de las agresiones contra él y de la situación que vivió el presidente de la República.
Sus versiones se recogieron en cinco páginas. Según Patiño, incluyeron informaciones tales como “de que sí habían algunos encapuchados que tenían la decisión de crear una conmoción”.
El día de la revuelta, a las 15:45, Patiño, junto con el asambleísta de País, César Rodríguez, entró a la fuerza al Hospital de la Policía para reunir se con el Presidente.
Cabezas y Patiño son parte de los citados a comparecer dentro de la instrucción fiscal por presunto intento de asesinato contra el Presidente. En una extensa lista, aparecen 54 notificados, entre ministros, uniformados, miembros de seguridad y periodistas. Entre ellos están el canciller Patiño, los ministros Richard Espinoza, Patricio Rivera y Gustavo Jalkh. Ayer ni Rivera ni Jalkh comparecieron.El presidente Rafael Correa tiene ocho días para presentar su informe bajo juramento.
Los 3 coroneles que hasta el 30-S operaron en el Regimiento Quito ahora tienen otras funciones
Testimonios: Crnl. Edwin Echeverría
Subdirector Dinapen. Fue jefe de la Unidad Centro Occidente
‘Los oficiales nunca usaron gases’
Cerca de las 08:00, en la prevención ya hubo personal policial y civiles que estaban en contra de la cúpula (de la Policía) y del Presidente (de la República). Los oficiales salieron de misa sin armas y sin gas. Pero el personal estaba sublevado y haciendo uso de cualquier cantidad de gases (…). Nadie comunicó que llegaba el Presidente con el señor Ministro. ¿ No hay asesor que le digan que no es conveniente que ingresen?. El lugar estaba gaseado y vi que ingresaba un vehículo que decían que era el Ministro. Yo mismo busqué la caja de amplificación para que se comunique con los policías enojados. En la ley se habla de la provocación en legítima defensa. ¿No le parece que el Presidente a lo que enseñó el pecho y dijo mátenme, los policías le respetaron y no hicieron?
Es conocido que la Policía y los militares no tenemos buena relación (…). El canciller Patiño y los asambleístas ingresaron al cuartel con actitud desafiante. Yo les acompañé y cuando llegamos al hospital el Canciller nos agradeció y ahora el Fiscal dice que le quisimos matar al Presidente. En la tarde ¿con qué pretexto se inició la balacera cuando el Presidente salió con más de dos horas?. Nadie quiso recopilar pruebas del supuesto delito. Quisiera que se presenten pruebas.
Crnl. Julio Cueva
Director de Asuntos Civiles. Fue jefe del Distrito de Quito
‘¿Por qué no se enjuicia a Correa?’
Los tres somos inocentes del delito que el fiscal nos ha imputado (tentativa de asesinato).
El problema se inicia a las 07:30 y lo más sorprendente fue que de pronto llega la caravana presidencial, baja el Presidente de la República. Desde que abrió la puerta se baja prepotente y agresivo, se zafa la corbata y empieza a discutir con el personal. Si el personal es ofendido como no quieren que reaccione. Lo lógico era que el Presidente no regrese, pero su seguridad falló e hizo que vuelva. No puedo creer que no le hayan protegido si era visto por todo que el personal estaba agresivo, abrimos el camino y permitimos que avance.
¿Por qué el Fiscal no da inicio a un juicio en contra del Presidente Correa por instigar a la violencia? Intentamos que salga por donde entró, pero cambió de rumbo y llegó hasta el Hospital. Nosotros protegimos al Presidente y ahora estamos frente al delito de tentativa de asesinato. No se habla de las conversaciones que mantuvimos con los Ministros, no se dice cómo el Presidente se pudo reunir con sus colaboradores.
Me gustaría que se cite a los Ministros y Asambleístas para que pregunten quién les ayudo y colaboró. Nadie habla de las expresiones que hicieron el Alcalde, el ministro (Ricardo) Patiño cuando estaban invitando a que suban a rescatar al Presidente. El problema se agravó cuando los militares ingresaron a la fuerza y usaban balas reales.
Crnl. José Rivadeneira
Subdirector Asuntos Civiles. Fue Comandante Provincial
‘Defendí al Presidente como pude’
Como hicieron con el Presidente también nos botaron bombas lacrimógenas. Subí a hablar con el Presidente para que ayude a solucionar el problema. Se escuchaba que se acercaban los partidarios de Alianza País, le escuché a mi general (Euclides) Mantilla dirigiéndose a la turba. El coronel Rocha me llama y me dice que el Presidente quiere hablar conmigo. Me preguntó ¿qué pasa? y le dije que no hubo la comunicación necesaria para difundir la Ley. Cree que yo soy el responsable o que no quise evitar que le maten al Presidente. Defendí al Presidente como yo podía, a costa de mi seguridad.
Les dije que la Ley era buena, a pesar de que nos quitan las condecoraciones. Les dije que no hemos perdido y que, por el contrario, ganamos. Pero no pude hacer más.
En horas de la noche me llamaron a decir que nos vienen a romper las puertas y sacar las armas, ¿cree que puedo ser responsable de lo que me acusa el señor Fiscal?
Ese día no tenía que estar ahí, porque debía ir a controlar otros cantones. Yo jamás abandoné ese recinto como manifiesta el Fiscal. Creo que en mis 30 años de servicio me he ganado un nombre y no lo puedo perder así porque sí. Nosotros voluntariamente rendimos la versión.
La versión en la Fiscalía de 13 policías detenidos
“No he ofendido a nadie, yo trabajo en el Regimiento Quito y esa foto no es mía”.
Víctor Hugo Soto Chanatásig
“Mi arma estuvo en el rastrillo. Yo siempre he actuado de manera intachable”.
Edwin Bolívar Escobar
“Tienen la foto porque vivimos allí. No estamos en las tomas y no hice nada”.
Cristian Arroyo Vivero
“No utilizamos gases, eso usan los oficiales. Las armas pasan en el rastrillo y jamás saqué el día jueves”.
Milton Javier Romero
“Yo no he hecho uso de arma de fuego y jamás he disparado mi arma. Yo soy inocente”.
Santiago Santacruz Padilla
“Ese día no estuve en eselugar. Cuando rendí la versión en la Fiscalía dijeron que no saben por qué estoy detenido”.
Édison Zapata
“El de la foto sí soy yo, pero me llamaron para ayudar a entrar a mis compañeros”.
Arturo Hernán Monar
“Debo estar en la foto porque trabajo allí. Me llamaron estando con permiso de paternidad”.
Édison Javier Madrid
“Yo no sé de qué me culpan. Mi madre está delicada de salud. Soy inocente”.
Byron Fabián Narváez
“No usamos el arma de dotación y se puede comprobar con la certificación del rastrillo. Si no se entrega el arma hay castigo”
Darwin Rubén Gordón
“Me acojo al derecho al silencio”.
Kléver José Albán
“Dicen que yo disparé, pero no hice nada”.
Marco Vinicio Armendáriz
“No tengo nada que ver en este hecho”.
Edwin Danilo Tonato